Una comunicación al sistema de alertas de la Ertzaintza determinó la puesta en marcha del plan de emergencias en el aeropuerto de A Coruña por amenaza de bomba en un avión que aterrizó de emergencia en el aeropuerto de A Coruña, procedente de Bilbao, a primera hora de la mañana.
Así lo han explicado fuentes de la Guardia Civil, que han precisado que tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de la Policía Autonómica tienen este tipo de aplicaciones para alertas que puede hacer cualquier ciudadano si así lo considera.
En el caso del de la Ertzaintza, han explicado que «alguien escribió en esa alerta» y que fue a partir de ese momento cuando se activó el protocolo, que dio origen al aterrizaje de emergencia del vuelo de Volotea poco antes de las 07,30 horas.
Posteriormente, se procedió al desembarco de los pasajeros y de la tripulación y a la revisión del pasaje y del interior del avión, con resultado negativo. Por ello, en torno a las 10,00 horas, se desactivó el plan de emergencia en el aeródromo coruñés.
La Guardia Civil ha confirmado que en el avión viajaba un preso que tenía un permiso penitenciario. Se trata de un interno de una cárcel vasca, que estaba de permiso de fin de semana e iba con una pulsera de localización, han precisado también otras fuentes consultadas.
Sin embargo, desde la Benemérita han descartado que esta pulsera pudiese haber desencadenado el falso aviso y han remarcado que su uso es para la geolocalización de la persona.
