Todos queremos prologar al máximo nuestra esperanza de vida, sin embargo, el ritmo de vida actual nos empuja a tomar ciertos hábitos que no son nada beneficiosos para la salud, y que pueden estar abocándonos a una muerte prematura. La teoría ya nos la sabemos: alimentación equilibrada, menos azúcares, más verduras, y dejar lejos el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias tóxicas. Sin embargo, hay algunas cosas que la mayoría podemos estar haciendo a diario y que, sin ser aparentemente nocivas, pueden estar restándonos años de vida de forma sutil y poco a poco.
3IRSE A DORMIR MUY TARDE
Un estudio llevado a cabo en 2019 vinculó la muerte prematura con los malos hábitos en el descanso. Se estaba buscando la causa del incremento de ataques al corazón, que se han convertido en una de las primeras causas de muerte a nivel global. Finalmente, se descubrió que las personas con diabetes o tensión alta tienen más posibilidades de morir por dolencias cardiovasculares cuando duermen menos de 6 horas cada noche. Las personas que había sobrevivido a un ataque cardiaco, tenían 3 veces más riesgo de desarrollar un cáncer cuando dormían pocas horas. Dormir poco se ha convertido en un hábito demasiado común, cuando lo recomendable para una vida saludable, es dormir al menos 7 horas al día.
