La pizza es una de esas comidas que gustan a todo el mundo, prácticamente sin excepción. ¿Quién se podría negar a una porción de este rico bocado de origen italiano? Puede elaborarse con diferentes ingredientes básicos, por lo que las combinaciones son tantas que es difícil no encontrar una pizza al gusto de cada paladar. Sin embargo, hay una explicación científica más allá de su composición.
EL SECRETO DE UNA BUENA PIZZA
Preparar una pizza es una tarea realmente sencilla, pero si queremos que sea buena de verdad, hay que esforzarse un poco más. Si quieres que el umami dispare todos tus neurotransmisores, debes empezar por preparar la masa con tus propias manos y dejar que repose como mínimo 24 h. La paciencia tendrá su recompensa. Otra de las claves es utilizar buenas materias primas, siempre frescas. Por ejemplo, una salsa de tomate casera y una mozzarela de calidad. No necesitas mucho más.
