Nuggets de pollo caseros: la receta que le da mil vueltas a los congelados

Los nuggets de pollo son una receta que suele gustar a todo el mundo, pero que causan sensación entre los más pequeños de la casa. La costumbre más habitual es comprarlos congelados, o ya preparados únicamente para freír, pero no es la única. De hecho, como suele suceder en la mayoría de estos casos, si se hacen encasa, están mucho más sabrosos, además de ser más sanos.

Pero lo mejor de todo en relación a este plato, que puede servir tanto de comida como de cena o incluso a modo de aperitivo, es que es mucho más sencillo de elaborar de lo que se podría pensar en un principio. Ya se tenga experiencia o no en la cocina, en poco más de veinte minutos es posible tener listo y dispuesto en la mesa para disfrutarse.

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Mezclar bien los nuggets

El siguiente paso de la receta para hacer unos nuggets caseros radica en mezclar la masa que hemos hecho triturando la pechuga con el queso para untar, y se le añade un poco de sal. Es aconsejable no pasarse con esta última, puesto que después, una vez frito el pollo se le puede añadir más.

Así pues, únicamente es necesario hacer porciones del tamaño que después queramos hacer los nuggets. Como todo el mundo los ha visto alguna vez, es fácil hacerse una idea determinada. Sobre todo que no queden especialmente grandes.