Patatas revolconas: cómo hacerlas bien sabrosas en pocos minutos

Que tendrán las patatas que nos vuelven locos a todos. Fritas, al horno con salsa, sin salsa, con carne, con pescado, ¡con lo que tú quieras! Las patatas siempre son una apuesta segura para quedar bien con tus amigos y pedir en un restaurante donde no conoces ningún otro plato. Hay tantas recetas que contienen este ingrediente que a veces resulta casi imposible definir cuál es la que más nos gusta. Así que para que no tengas que buscar mucho y definir de una vez cuál va a ser ese plato con el que vas a impactar a tus invitados, te dejamos la receta de las patatas revolconas. Una composición con la que quedarás como un auténtico rey. 

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Torreznos: qué papel tienen junto a las patatas revolconas 

Para cocinar los torreznos, los metemos dentro de una sartén grande y honda. Cuando hablamos de torreznos, nos referimos a panceta de cerdo adobada cortada en pequeños cachos, concretamente de entre unos 2 cm. Lo que necesitamos para cocinarlos correctamente es que el aceite cubra el fondo de la sartén, aproximadamente un dedo de profundidad. También es importante que la piel de la panceta esté seca. Cuando ya esté frito, quita los torreznos y ponlos en un papel absorbente para que adhiera la mayor cantidad de aceite posible. En esa misma sartén vamos a freír los ajos que ya tienen que haber sido pelados y picados por ti. Si deseas que el sabor sea todavía más picante, podrías añadir una cayena picada. 

Cuando veas que los ajos ya están dorados, quitamos la sartén del fuego añadimos dos tipos diferentes de pimentón. Removemos para que no se nos queme en la parte de abajo. A la sartén añadimos las patatas chafadas que hemos hecho antes. Lo mezclamos todo y ponemos la sal al gusto.