España se ha modernizado como ningún otro país en las últimas décadas pero nos siguen viendo como un país de costumbres arraigadas y muchas de ellas raras. Incluso nos siguen relacionando con clichés que ya poco tienen que ver con la sociedad española actual. De cualquier forma, nuestro país es uno de los más visitados del mundo y con cierto grado de inmigración, con lo que los extranjeros tienen una idea clara de nuestras costumbres y por tanto de lo que más gustan y menos. Vamos a ver lo que más descoloca o detesta alguien de fuera.
LAS RAREZAS DE NUESTRA CASA
Para empezar, si la mayoría de extranjeros visita tu casa, se extrañará que no nos descalzamos o como mucho nos ponemos unas zapatillas. Nos ven yendo y viniendo por la casa con el mismo calzado con el que nos hemos pateado las calles, y eso les deja bastante sorprendidos. En la mayoría de países europeos andan descalzos por la casa, a pesar de ser países más fríos que el nuestro, y en parte de Asia incluso dejan todo el calzado fuera de la casa.
La otra rareza que ven es al entrar al baño y ver el bidé, aunque cada vez se ponen menos en las nuevas construcciones, o se eliminan más en reformas. Piensan que es innecesario y que además ese espacio se podría aprovechar mejor.
