A estas alturas un programa como Pasapalabra no necesita presentación. No en vano, se trata de uno de los espacios más longevos y conocidos de la pequeña pantalla en nuestro país. Las claves de su enorme éxito, que todavía lo convierten en un auténtico filón para Antena 3, parecen más o menos claras: es entretenido, tiene presentadores con gracia y cuenta con famosos de por medio. Pero con todo, hay otros elementos que hacen que Pasapalabra sea especial: el dineral que logran algunos concursantes, y que lo distancia bastante de alternativas similares, y el carisma, precisamente, de muchos de sus concursantes.
Precisamente son estos últimos quienes más están dando de qué hablar en la actualidad del concurso.
El bote de Pasapalabra
La rivalidad forma parte de cualquier programa de televisión en la línea de Pasapalabra, eso es innegable. Pero nada en la pequeña pantalla dura para siempre, ni siquiera los casos más emocionantes de cara a los telespectadores. Sin duda el sano enfrentamiento que están experimentado Orestes y Rafa en Pasapalabra merece que se le considere antológico. Los aficionados al programa saben de sobra que cualquiera de los dos están más que capacitados para lograr su objetivo final: conquistar el conocido rosco del espacio.
Con todo, no son pocos los expertos que señalan que sus días frente a frente pueden estar más que contados.
