Juan López de Uralde «arrastra» al ala ecologista de Podemos a los brazos de Yolanda Díaz

El partido morado pasa por un mal momento. Especialmente porque no hay ninguna figura política capaz de retener la «fuga de talentos». El partido está en manos de la secretaria general, Ione Belarra, pero fuentes de la formación insisten en que es Irene Montero, la ministra de Igualdad, es quien realmente toma decisiones «de calado». En cualquier caso, en Podemos lamentan que ahora el ala ecologista que había encontrado acomodo en la formación se haya ido del lado de Yolanda Díaz, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo. La «joya de la corona» llamada Alianza Verde ha estrechado lazos con Sumar y ha dejado «fría» la relación con los viejos mandos de Podemos. En la formación morada ven cómo el débil mando de Belarra y Montero está poco a poco desintegrando la formación. Y mientras tanto, las viejas glorias se pasean criticando y llamando «traidores» a quienes buscan que su proyecto político crezca.

Que el partido del diputado Juan López de Uralde se haya posicionado con Yolanda Díaz no ha gustado en Unidas Podemos. Pero esto era algo con lo que todos contaban. El problema es que el hecho de que un peso pesado en el ecologismo como López de Uralde haya dejado clara su tendencia política ha hecho un «efecto llamada» que ha llevado a los ecologistas de Podemos a buscar cobijo en otros lugares con más proyección. Las quejas vienen porque Ione Belarra e Irene Montero no han sido capaces de retener a nadie. La primera, porque es su obligación como secretaria general. Y la segunda porque no deja de comprar polémica tras polémica cuando sabe que en la formación morada están un poco irascibles con ser objeto de crítica siempre por lo mismo.

Las quejas sobre el ala ecologista no sorprenden. Ya ha pasado con el plano laboral. Yolanda Díaz ha sido la única capaz de erigir un discurso en favor de los trabajadores y las trabajadoras mientras Podemos dejó que la ministra se hiciera con un nicho político fundamental. Lo mismo ha ocurrido con el ala ecologista. En la formación morada han visto cómo desde que Pablo Iglesias abandonó el partido todo el sentido político y la construcción de un relato se ha perdido en una vorágine de críticas por el feminismo de Irene Montero. Y la previsible salida de Juan López de Uralde junto a Yolanda Díaz ha caído como una losa sobre la gestión de Montero y Belarra.

El ala ecologista de Podemos ha seguido siempre a Juan López de Uralde. Pero no solo eso. El diputado de Podemos ha conseguido también arrastrar el apoyo de algunas asociaciones básicas para la lucha ecologista como son Greenpeace, de la que López de Uralde fue director en España, Ecologistas en Acción y otras de mucho calado.

Ahora mismo en Podemos ven con impotencia cómo Ione Belarra e Irene Montero mantienen un discurso y una forma de hacer política que poco beneficia a los intereses del partido. Los sondeos internos no son buenos para Podemos, pero tampoco es que se planteen fichajes estelares ni Pablo Iglesias está siendo capaz, con sus críticas, de levantar el ánimo y la intención de voto. Que el ala ecologista de Podemos haya abandonado el partido para beneficiar a Sumar, el proyecto-partido de Yolanda Díaz, ha sido un golpe bajo, pero ha sido uno más de todos los que ha recibido y los que están por recibir. Lo que queda claro es que Unidas Podemos no contará con Sumar bajo sus siglas. Y menos después de las palabras que dedicó el cofundador de Podemos a la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno.