UGT se cansa de Rafael Simancas y da cobertura a Yolanda Díaz

Yolanda Díaz parece decidida a seguir liderando hitos políticos a pocos meses de las elecciones generales de finales de año. Una situación en la que la líder de ‘Sumar’ podría, en las próximas semanas, el anuncio de una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hasta alcanzar los 1.100 euros. Un plan de la vicepresidenta segunda del Gobierno que ahora parece contar con el visto bueno de UGT, que no ha dudado en mostrar su interés porque esta subida se produzca lo antes posible, debido a la actual situación económica del país. Una posición del sindicato que deja aparentemente «en visto» a Rafael Simancas, y a la relación entre el sindicato y el partido socialista.

Sin duda, Yolanda Díaz se ha convertido en uno de los grandes nombres propios dentro del Gobierno nacional. Y es que la vicepresidenta segunda del Gobierno puede presumir de ser una de las pocas políticas que cuenta con la valoración positiva de la ciudadanía. Un «éxito» de Díaz que se consolidaba con proyectos como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que experimentaba una histórica subida durante esta legislatura.

Una subida que, sin embargo, no parece suficiente para Yolanda Díaz, que ha mostrado ya su interés en subir el SMI en 2023, buscando alcanzar los 1.100 euros de salario mínimo a nivel nacional. Un proyecto que ya ha sido presentado por un informe del Ministerio de Trabajo, pero que de momento cuenta con el rechazo de los agentes sociales, que aún no están dispuestos a llegar a un acuerdo con el departamento de Díaz.

En concreto, el plan de la vicepresidenta segunda del Gobierno pasa por plantear un cuadro de subidas en cuatro fases, que partirían de una subida del 4,6%, hasta alcanzar el 8,2%. Cifras de porcentaje que supondrían que el SMI nacional alcanzara los 1.082 euros brutos mensuales en 14 pagas, superando casi por cien euros la actual cifra del SMI, de 1.000 euros.

UGT «APOYA» EL PLAN DE YOLANDA DÍAZ

Un plan de Yolanda Díaz, y del Ministerio de Trabajo, para subir el Salario Mínimo, que parece ser del agrado del sindicato UGT, que no ha dudado en «presionar» para que este incremento se produzca cuanto antes. Incluso, para que ese incremento se vea reflejado en la nómina del mes de enero.

Así pues, el sindicato ha incidido, a través de un comunicado, en la complicada situación que está atravesando el país; especialmente, en cuanto a la evolución negativa de la demanda interna y el gasto en consumo de los hogares. «Son el propio reflejo de la combinación de unas altas tasas de inflación […] y de la continua pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido la clase trabajadora, con unos salarios de convenio que tan sólo se han incrementado un 2,8% en 2022» lamentan desde el sindicato.

Situación ante la que UGT ha considerado «imprescindible» subir el SMI hasta los 1.100 euros, tal y como ha estipulado el Ministerio de Trabajo, buscando así el «reequilibrio» en las rentas, mejorando las condiciones socioeconómicas de los ciudadanos; especialmente, aquellos que tengan un perfil económicamente más vulnerable. «UGT seguirá defendiendo incrementos salariales y cláusulas de revisión en los convenios, y la subida inmediata del SMI hasta los 1.100 euros al mes. Una medida imprescindible para las familias más vulnerables que reactivará el consumo y la actividad económica» destacan desde el comunicado sindical.

RAFAEL SIMANCAS SE QUEDA «EL SEGUNDO»

Un apoyo de uno de los sindicatos mayoritarios al proyecto de Yolanda Díaz con el SMI que no sólo supone el «sí» de UGT a los planes de la vicepresidenta segunda del Gobierno, sino que también parece ser una «división» entre el sindicato y el PSOE, con quien históricamente siempre ha tenido una buena relación. Enfriamiento que afecta especialmente a Rafael Simancas, quien hasta ahora ha sido entendido por muchos como todo un «capo» de las relaciones entre el Gobierno nacional y los sindicatos mayoritarios.

Y es que, tal y como destacaba Moncloa.com, la influencia de Rafael Simancas en UGT es conocida por todos en el PSOE. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales se ha convertido en el interlocutor más fiable entre el Gobierno y el sindicato. La buena sintonía del Ejecutivo con los representantes de los trabajadores tiene una cifra muy concreta. Se han disparado las subvenciones hasta los 17 millones y ahora la UGT se ha convertido junto a Comisiones Obreras en uno de los principales defensores del Gobierno.

Una buena relación entre Simancas y el sindicato que llevaban a muchos a considerar que el socialista contaba con un gran poder de decisión dentro de UGT. Un poder que, sin embargo, parece no ser suficiente; no, al menos, para que el sindicato no haya decidido apoyar en este momento a Yolanda Díaz en su proyecto con el SMI. Un proyecto que llega a pocos meses de las elecciones generales del país, y que podría «aupar» a la vicepresidenta segunda del Gobierno en su proyecto político de Sumar.