La esposa de Felipe VI, la Reina Letizia, siempre ha dado claras muestras de su fuerte carácter, sin tener problema alguno en hacer gala de él en aquellas ocasiones en los que lo consideró necesario, incluso aunque esto supusiese ir en contra de los valores de la Casa Real. La asturiana ha mantenido siempre una mano dura con Leonor y Sofía, sus hijas, que tienen prohibido dirigir la palabra a algunas personas.
PROHÍBE A SUS HIJAS RELACIONARSE CON SU ABUELO JUAN CARLOS I
Por todos es sabido que la Reina Letizia nunca ha tenido una buena relación con sus suegros, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos I, sobre todo con este último a raíz de todos los escándalos que protagonizó y que le llevaron al exilio en Abu Dhabi, donde reside en la actualidad. A pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, la asturiana prohíbe a sus hijas relacionarse con su abuelo.
La reina consorte considera que el rey emérito puede dañar la imagen de la Princesa de Asturias, por lo que a lo largo de los últimos tiempos se ha encargado de evitar que haya acercamiento entre ambas partes, aunque ello haya supuesto la ausencia de sus hijas en determinados eventos.
