Los negociadores del Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional en la reforma del mercado eléctrico que tiene como objetivo hacer los precios de la electricidad menos dependientes de los combustibles fósiles para proteger a los consumidores.
Entre las medidas se incluye dar a los Estados miembros la posibilidad de apoyar exclusivamente la compra de nueva generación de renovable cuando las condiciones lo permitan a través de los acuerdos de compra de energía (PPA) y establece los criterios para declarar una crisis relacionada con los altos precios.
Ambas instituciones han abordado la posibilidad de reducir los precios de electricidad para clientes vulnerables y desfavorecidos, implementando protección contra desconexiones e incorporando disposiciones encaminadas a evitar distorsiones «indebidas» en el mercado».
El texto, acordado entre las partes este jueves en Estrasburgo, debe ser ahora respaldado y adoptado formalmente por ambas instituciones. El impulso de esta reforma ha sido una de las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la UE que expira en enero de 2024.
«Este acuerdo es una gran noticia, ya que nos ayudará a reducir aún más la dependencia de la UE del gas ruso e impulsar la energía libre de combustibles fósiles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero», ha explicado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Asimismo, ha indicado que, gracias al acuerdo, se podrán estabilizar los mercados a largo plazo, acelerar el despliegue de fuentes de energía renovables y libres de fósiles, ofrecer electricidad más asequible a los ciudadanos de la UE y mejorar la competitividad industrial.
El eurodiputado socialista Nicolás González Casares, por su parte, ha celebrado el acuerdo «tras diez horas» de negociaciones, destacando que ahora «Europa cuenta con un diseño de mercado eléctrico socialmente justo que protegerá mejor a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, con medidas que garantizarán precios asequibles para los ciudadanos y las empresas, y acelerarán la transición energética».
«Además, el Parlamento ha logrado un diseño de mercado que da un paso adelante en la democratización de la energía. El Parlamento ha sabido trabajar a la velocidad del rayo para lograr un acuerdo que dé respuestas a muchos de los fallos expuestos por la crisis energética y a las expectativas de los ciudadanos», ha manifestado.
La propuesta forma parte de una reforma más amplia del diseño del mercado de la electricidad de la UE, que también incluye un reglamento centrado en mejorar la protección contra la manipulación del mercado mediante una mejor supervisión y transparencia (REMIT), que los Veintisiete acordaron en junio.