El invierno ha llegado con su frío penetrante, y toca hacer todo lo posible por pasar una estación agradable y lo más cálida posible. El problema es que muchos consejos para mantenerse caliente durante los meses de frío pasan por alto un detalle esencial: la necesidad de salir al exterior y enfrentar las bajas temperaturas. Por ello, exploraremos minuciosamente cómo aprovechar la ciencia de la termorregulación para mantener el cuerpo, especialmente las manos y los pies, confortablemente cálidos incluso en pleno invierno.
6EVITAR SUELOS FRÍOS

Existen consejos obvios, como mantener los pies, calcetines y zapatos secos, o preferir la lana y materiales aislantes sobre el algodón más adecuado para el verano. Sin embargo, hay otras prácticas sensatas que pasamos por alto, como elevar los pies al sentarnos y apoyarlos en un taburete. Piensa que el suelo suele ser la parte más fría de la habitación y los pies están en contacto constante con él. Alejarnos del suelo resulta lógico. Claro está, es mejor omitir este consejo si nos encontramos en un lugar con suelo radiante.