Los perros guía de la ONCE han sido los protagonistas, un año más, de las tradicionales Vueltas de San Antón de Madrid de las fiestas que se celebran en honor al patrón de los animales.
Los animales, acompañados de los usuarios y de las familias educadoras, han realizado el recorrido que se ha iniciado en la iglesia de San Antón y que ha continuado por las céntricas vías de la capital. En concreto, han transitado por las calles de San Mateo, Fuencarral y Hernán Cortés.
Durante el recorrido, se ha mostrado al público como los perros se convierten en los ojos de las personas con discapacidad visual, ayudándoles a salvar obstáculos y a subir y bajar escaleras; indicándoles los pasos de cebra y acompañándoles en el transporte público, con total seguridad y autonomía.
Las personas participantes han manifestado su derecho de acceder a cualquier lugar público o de uso público y han recordado al resto de la ciudadanía la necesidad de no distraer a los perros guía.
En concreto, el colectivo ha realizado una serie de recomendaciones para concienciar a la población de la importancia de actuar de forma correcta con los perros guía cuando éstos acompañan a personas con discapacidad visual.
Entre las advertencias de la fundación se destacan la de no llamar la atención de los animales cuando portan un arnés amarillo porque se encuentran realizando actividades de ayuda a las personas con discapacidad y la de no dar comida a los perros guías, ya que pueden sufrir intolerancias y, como consecuencia, puede sufrir problemas digestivos que perjudiquen a su salud.
Asimismo, han destacado otras recomendaciones de buena actuación con los perros guía, como no dejar a otros animales sueltos cerca y la de dirigirse a las personas ciegas directamente desde el lado derecho, el contrario al lado en el que portan al perro guía, para darle indicaciones de seguridad, en lugar de tirar del arnés o de la correa.