Álvaro Morte enamoró a millones con su exquisita interpretación de El Profesor en «La casa de papel», un fenómeno español en Netflix que llegó a todos los lugares del planeta. Su talento le permitió encarnar sin problemas a este personaje y transmitió una amplia gama de emociones con autenticidad y profundidad. Conectó rápido con el público y evocó empatía con el verdadero villano de la historia.
Pero la actuación no fue la primera opción para Álvaro Morte, realmente su intención era estudiar ingeniería en Telecomunicaciones. «Siempre fui de ciencias puras, y en primer curso se me cruzó el teatro y se fastidió todo», reveló en una oportunidad. Cuando decidió dar un paso a la interpretación, empezó a estudiar seriamente este arte. «Primero en la escuela oficial de Córdoba, y luego me becaron para estudiar en Finlandia. A la vuelta estuve en una escuela británica y finalmente, en la Ecam, donde hice mogollón de cursos: soy un obseso de la formación, continuada. Jamás uno puede asumir que está formado», detalló.
Así se veía Álvaro Morte hace unos años atrás
Durante este proceso, el actor atravesó un proceso de cambio físico muy sorprendente. En sus cuentas oficiales de Instagram reposan algunas fotografías de cómo se veía anteriormente y hubo una imagen en particular que dejó a sus seguidores atónitos por completo. Antes de ser famoso, solía usar el pelo largo.
«Toooodos tenemos un pasado. Y parte del mío fue así. Con uno de los grandes @jmora #amigaco», se puede leer en el texto que acompaña una fotografía muy vieja de Álvaro Morte con un amigo cercano. El registro en cuestión se observa al intérprete al mejor estilo hippie. Los comentarios no se hicieron esperar y muchos manifestaron su asombro al verlo de esa manera.
El otro trabajo de Álvaro Morte
Otras de las curiosidades llamativas de Álvaro Morte es que cuenta con una academia propia de actuación que, le ha permitido ser libre económicamente y no depender siempre de sus interpretaciones. «Me da una estabilidad que me permite no aceptar cualquier proyecto. Eso ha sido para mí un principio siempre: nunca acepté un trabajo que no estuviera dignamente pagado, porque te estás cargando la profesión; he preferido trabajar como técnico de sonido o iluminación para otra compañía de teatro», comentó el actor de «La casa de papel».
La academia se llama 300 pistolas y es el lugar donde Álvaro Morte puede enseñarle a sus alumnos sus técnicas interpretativas más personales, además de revelar sus secretos para llegar a ser un actor de primera como él.
