miércoles, 11 diciembre 2024

La crisis abierta en Podem tras el triunfo de Noelia Bail complica a Pablo Iglesias

  • El triunfo de Noelia Bail en Podem por 19 votos descolocó al líder de la formación morada.
  • La nueva secretaria general en Catalunya había sido arrollada por Domènech cinco meses atrás.
  • Bail mantiene todavía en público una distancia pública con los 'comunes' de Ada Colau.

La traumática dimisión de Xavier Domènech al frente de Podem pilló por sorpresa tanto a la dirección central de la formación morada como a los ‘comunes’, poco proclives al nuevo liderazgo de Noelia Bail.

Las presuntas injerencias de Ada Colau y sus decepcionantes resultados en las polarizadas autonómicas del 21-D pasaron factura al hombre de confianza de Pablo Iglesias, victorioso en Catalunya en las generales de 2015 y 2016.

La tercera dimisión de un líder de Podem en tres años y medio provocó que Iglesias impusiera un relevo express para cerrar de forma inmediata las grietas internas. Pero su hoja de ruta saltó por los aires ya que el candidato oficialista Jaume Durall perdió por tan solo 19 votos contra Noelia Bail, ex responsable de feminismo y coordinación durante la controvertida etapa de Dante Fachín.

Esta vuelta al pasado complica la situación a Iglesias, que el año pasado ganó el pulso interno a Fachín después de que éste hubiese mostrado su apoyo en público la votación ilegal del 1-O y se negara a priorizar una lista autonómica con los ‘comunes’ por su interés en promover una alianza de un hipotético bloque republicano junto a ERC y las CUP.

EL PRECARIO LIDERAZGO DE NOELIA BAIL

La cuarta líder de Podem en menos de cuatro años eterniza la crisis de los morados en Catalunya y rebaja las expectativas electorales de Iglesias en uno de sus territorios más rentables. Noelia Bail tendrá que coser las heridas que han provocado su precario triunfo con apenas el 32% de los apoyos en unas primarias muy fragmentadas.

La nueva secretaria general de Podem es consciente de que cinco meses antes de su triunfo fue barrida por Xavier Domènech, que superó el 72% de los apoyos mientras que su candidatura ni siquiera alcanzó el 10% de los votos.

Noelia Bail
La dimisión de Domènech ha abierto una grieta que intentará cerrar Noelia Bail. Foto: Flickr Podemos.

Pero la nueva etapa en Catalunya tras la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa ha renovado los aires en la formación morada, que ahora ha intentado resolver su crisis interna con un llamativo volantazo que conlleva que aumente la distancia entre Podem y los ‘comunes’.

BAIL SIGUE MOSTRANDO SU DISTANCIA CON DOMÈNECH

Noelia Bail mantiene su discurso distante con los ‘comunes’ en una entrevista concedida hace unos días a El País: «No entendía como una misma persona podía liderar dos partidos en construcción porque podía inducir a la confusión y defendía que el líder no fuera un cargo público», en clara referencia a Domènech.

«No entendía como una misma persona podía liderar dos partidos en construcción porque podía inducir a la confusión»

Y añadió: «Soy de Podem y nunca me he presentado a unas elecciones de los comunes: es una organización hermana pero no es la mía. Mi objetivo es acabar con las luchas y conflictos internos y las municipales».

Para ello tiene tres tareas por delante: acercarse a la presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú, Jessica Albiach; rebajar su distancia con Pablo Iglesias; y afianzar su apoyo a Ada Colau para las municipales de Barcelona.

Catalunya en Comú-Podem salió triunfador en la suma de las cuatro provincias catalanas en las elecciones generales de 2016 con 12 diputados. Pero los morados son consientes de su dificultad a la hora de mantener estos números extraordinarios.

Recuerden que en aquella cita el PSC fue cuarta fuerza con solo 7 diputados y Ciudadanos se conformó con ser la sexta lista más votada con solo 5 representantes, situación que podría dar un vuelco según una encuesta de La Vanguardia publicada antes del verano.

NOELIA BAIL INTENTARÁ MEJORAR LOS PRONÓSTICOS EN CATALUNYA

El diario de Godó pronosticó que los socialistas podrían recuperar el primer puresto en Catalunya y que Catalunya en Comú-Podem perdería un tercio de sus representantes. Es evidente que el «efecto Sánchez» inicial se podría disipar en estos momentos, pero aun así el PSC confía en revertir anomalías como su falta de representación en la circunscripción de Lleida.

Ante estas expectativas, Podem se aferra a cuatro aspectos para relanzarse: su posición a favor del diálogo entre Madrid y Barcelona; su ‘comodidad’ en el Parlament después de que una mayoría independentista les evitara convertirse en árbitros del enfrentamiento; la buena imagen de Iglesias en Catalunya, donde Podemos atenúa su caída respecto a otras Comunidades; y la fuerza de Colau.