No es ningún misterio que la prensa y los políticos no se llevan demasiado bien, especialmente cuando estos hacen preguntas que puedan incomodar a los políticos o que, directamente, no quieran contestar.
Pero, ¿cuáles son los políticos que han reaccionado mal a las preguntas de los periodistas?
EL ENFADO DE TERESA RIBERA CON UN PERIODISTA
La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no se ha molestado en disimular su creciente enfado durante una entrevista que ha concedido al programa de Onda Cero «Más de uno».
En esta entrevista, la política fue preguntada por la reunión que tuvo con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y la número dos del Gobierno de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Ribera defendió que «Ábalos había dado una explicación muy correcta y ha explicado por qué y cómo logró el cumplimiento de una obligación por parte de España con respecto a la señora vicepresidenta del gobierno de Nicolás Maduro. Pero esto no bastó y la prensa siguió preguntando.
«PREGUNTE USTED A LOS INTERESADOS», LA RESPUESTA DE TERESA RIBERA
Poco a poco, la vicepresidenta ha ido calentándose por la situación ya que los periodistas insistían en hacerle preguntas sobre cómo fue la reunión y sobre por qué el ministro de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, conocía su existencia.
«No me corresponde a mí, pregunte usted a los interesados y es más sencillo». Y ha terminado diciendo «Creo que usted está deseando entrevistar a González Laya o a Ábalos».
Ante esto, el periodista comentó que estaría encantado de entrevistar a cualquier ministro. Ribera le ha contestado con lo siguiente: «me llama la atención que se concentre solo en esa reunión, yo pensaba que me quería preguntar por el bocado que nos ha dado el temporal Gloria«, ha zanjado la vicepresidenta.
ÁBALOS Y EL RESULTADO DE VOX EN LAS ELECCIONES
José Luis Ábalos se enfrentó a un periodista que le ha preguntado por la promesa electoral que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre frenar a la ultraderecha y por qué no se ha cumplido.
El secretario de Organización del PSOE ha respondido preguntando al periodista: «¿Cómo que no ha cumplido?», a lo que el periodista ha contestado con otra pregunta directa: «¿Frenar a la ultraderecha?».
Ábalos le comentó que sí, que lo habían conseguido porque no habían sumado. Pero el periodista tenía respuesta para todo y ha aludido a la subida de Vox a 52 escaños, tanto ha subido que se ha convertido en la tercera fuerza política de España.
«No me diga que no los hemos frenado porque el objetivo era que iban a sumar las tres o ¿podía la ultraderecha tener mayoría absoluta?«, ha dicho Ábalos para finalizar.
MIGUEL ÁNGEL OLIVER ATACA A LOS PERIODISTAS DE MONCLOA
El Secretario de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, ha sorprendido con unas declaraciones en un foro que organizó la Asociación de Periodistas de Información Económica y KPMG. En este foro, Oliver lamentó la tendencia enfermiza a preguntar en el caso de los periodistas de Moncloa.
«Son todos tertulianos», dijo el secretario. Según él, las preguntas de los periodistas no tenían nada que ver con la información: «tienen una cuota de activismo y protagonismo mediático, sobre cuál es la posición» y «cómo inquieren al actor político», que tiene «una determinada responsabilidad, que aparte de responder a las preguntas tiene que gestionar la política».
LOS PERIODISTAS INSACIABLES, SEGÚN ÁNGEL OLIVER
En las declaraciones recogidas por diferentes medios, Oliver se pregunta, después de citar las, según dijo, 70 ruedas de prensa del presidente, si «alguien puede imaginar esas intervenciones sin un límite, como una sucesión interminable de cuestiones».
Oliver, que también es periodista, pide «autocrítica» y sentencia, tras denunciar que a veces tiene hasta 60 preguntas distintas de medios sin contestar, que «no debe haber un derecho a obtener respuestas«.
Para esto, Miguel Ángel no dudó en lanzar una declaración: «Los periodistas son insaciables. ¿Todas las veces tienen que ser respondidas las preguntas? Políticamente, no», sentencia.
EL VETO DE LOS POLÍTICOS DE VOX A LOS PERIODISTAS
En plena precampaña electoral, Santiago Abascal decidió no conceder entrevistas ni participar en actos públicos durante dos semanas. Así, el partido de Vox aprovechó para adecuar su estructura interna, preparar la candidatura y planificar la campaña electoral.
Desde entonces, las cuentas oficiales de Vox en las redes sociales intensificaron su actividad, en la mayoría de las ocasiones con mensajes enlatados. Más tuits a cambio de menos entrevistas. La dirección del partido optó por racionar al milímetro las apariciones publicas y así evitar ridículos como el protagonizado el 18 de enero en el Club Siglo XXI, cuando Santiago Abascal fue incapaz de concretar su postura en asuntos clave de interés político nacional.
Aquella intervención fue tan nefasta que el Partido Popular difundiría poco después un vídeo mofándose de la formación de extrema derecha bajo el título ‘Un, Vox, Tres. Abascal responde de una vez’.
De forma paulatina, Vox dejó de atender las peticiones de información de los medios de comunicación menos afines ideológicamente. Sus responsables de prensa empezaron a no responder a las llamadas ni a los mensajes de los periodistas. En algunos casos, se sinceraron con los informadores con los que más confianza tenían: «Es nuestra línea estratégica».
De este modo, Santiago Abascal pasó de pedir ayuda a los periodistas, a los que incluso llamaba personalmente sin importarle la línea editorial de cada medio de comunicación, para rogar que cubriesen sus actos cuando Vox no tenía representación parlamentaria, a insultarles en los mítines.