Menuda se formó con la crisis del ébola. Ya ha llovido desde entonces, pero algunos todavía recuerdan el pasado 6 de octubre de 2014, cuando tuvo lugar el primer contagio humano del virus del ébola fuera de África. Ese contagio fue en España. El Gobierno de Mariano Rajoy decidió repatriar a un contagiado por ébola con la mala suerte de que una auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III, Teresa Romero, se contagió.
Muchos pidieron la dimisión de Rajoy. El escándalo fue sobredimensionado por algunos que buscaban sangre política, ya que el perro de Romero, llamado Excalibur, fue sacrificado por el potencial riesgo que podía suponer para la población. Pero esos mismos que pedían a Rajoy, ahora callan con la crisis del coronavirus porque son ellos los que gobiernan. Hagamos un recopilatorio de quiénes pidieron dimisiones y qué opinaban entonces sobre la gestión de la crisis del ébola.
5PEREZ REVERTE, CRÍTICO CON ANA MATO
También el escritor de éxito Arturo Pérez Reverte se sumó a la avalancha de críticas al Gobierno. En especial contra la ministra de Sanidad de entonces, Ana Mato, la cual acabó dimitiendo no solo por esto, sino por su relación con las tramas de corrupción que le costaron el Gobierno al PP. Pérez Reverte es animalista y amante de los perros en particular. Por eso propuso figuradamente sacrificar a Ana Mato en lugar de al perro.
Propongo poner el perro en observación y sacrificar a la ministra. No hay color.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) October 7, 2014
Ahora Pérez Reverte es de los pocos que mantienen cierta coherencia. Es crítico con la gestión del Gobierno y resalta todo lo que considera injusto, como la falta de respeto a la libertad de prensa. Incluso ha criticado que el Gobierno no considere los libros como productos de primera necesidad.
El gobierno español no considera los libros productos de primera necesidad (me habría sorprendido lo contrario). Obliga también a cerrar los almacenes desde donde se distribuyen. Desde hoy, cuando una librería online agote sus existencias, ya no podrá reponerlas.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) March 30, 2020