El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará este jueves los contactos exploratorios con los partidos políticos para testar su disposición a sellar un gran pacto de país que favorezca la salida de la crisis social y económica que dejará tras de sí la pandemia de coronavirus, al estilo de lo que supusieron en la Transición en términos de paz y estabilidad social los Pactos de La Moncloa.
Ante la imposibilidad de cerrar por el momento una reunión virtual con el líder del PP, Pablo Casado, por quien Sánchez quería comenzar estos encuentros telemáticos, y la autoexclusión de Vox, que ni siquiera ha querido atender la llamada del gabinete del presidente para fijar un encuentro, el presidente ha decidido no esperar al PP y abrir esta misma semana, como era su intención, los contactos con el resto de formaciones dispuestas a escucharle.
Esta ronda arrancará este mismo jueves con los portavoces de los partidos que conforman el Grupo Plural, que integran Junts per Catalunya (citado a las 12.30 horas), Más País, Compromís y BNG. Serán entrevistas por videoconferencia, como se celebrará el resto, según han precisado fuentes de La Moncloa.
CIUDADANOS Y PODEMOS
Tras el Grupo Plural seguirá la entrevista de Sánchez a las 13.00 horas con la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien viene reclamando pactar medidas moderadas y sensatas entre Gobierno, oposición y agentes sociales. Por cada grupo parlamentario se ha programado un tiempo de conversación de media hora.
Y es que a las 13.30 horas está citado el siguiente interlocutor de Sánchez, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Moncloa está convocando a todos los portavoces parlamentarios, con la única excepción del PP. En el caso de los ‘populares’ y con el ánimo de destacar su carácter de principal partido de la oposición la invitación es al presidente del partido, Pablo Casado, en lugar de la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo.
A las 16.30 horas le tocará el turno al portavoz del PNV, Aitor Esteban, cuya formación está abierta a explorar acuerdos de Estado, pero rechaza que se les denomine unos nuevos Pactos de La Moncloa, al considerar que no son situaciones comparables. De la misma opinión son los independentistas vascos de EH Bildu.
Todas las entrevistas se han programado entre el jueves y el viernes, a la espera de Casado, con quien se negocia una conversación para principios de la semana próxima. En cualquier caso, el líder del PP desconfía de la intención de Sánchez con esta búsqueda de pactos y teme que su intención sea la de corresponsabilizar al resto de fuerzas políticas en los errores cometidos por su Gobierno.
Esta ronda de contactos incluirá la novedad de dar paso a la primera reunión formal del presidente del Gobierno con un representante de EH Bildu, pues hasta ahora los contactos con la izquierda abertzale los llevaba la portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra. La cita con la portavoz de los independentistas vascos, Mertxe Aizpurua, se ha programado a las 12.30 horas del viernes.
El viernes será también el turno de ERC, aunque aún no se conoce la hora exacta, tan sólo que les han convocado este día, y de los representantes del Grupo Mixto, a partir de las 13.30 horas, del que forman parte la CUP, Foro Asturias, Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria-Nueva Canarias, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria.
El GOBIERNO DE COALICIÓN, LÍNEA ROJA
Hasta la fecha, el Gobierno tan sólo ha establecido una línea roja en la búsqueda de este gran acuerdo nacional: que se respete la legitimidad del actual Ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
La salida del líder de los ‘morados’ del Gobierno, Pablo Iglesias, pero también la dimisión del propio Pedro Sánchez, es por ejemplo la condición que establece Vox para empezar a hablar de cualquier posible colaboración con el PSOE.
El PP, sin llegar a exigir la ruptura de la coalición, sí que ha advertido de que ve «imposible» una salida a la crisis que pase por «fórmulas comunistas». De hecho, los ‘populares’, que han votado a favor en todas las prórrogas del estado de alarma, no apoyaron los últimos decretos económicos del Gobierno al considerar que suponían un viraje a las tesis de Podemos en detrimento de los intereses de los empresarios.