El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ordenado este jueves requerir a la empresa Transports Sanitaris de Cataluña, al Sistema d’Emergències Mèdiques i al CatSalut que, «con carácter urgente e inmediato mientras dure el presente estado de alarma», den material de protección a los trabajadores de la empresa, como ya ha acordado al menos tres veces antes, y hacer tests de coronavirus al personal.
En el auto, consultado por Europa Press, los magistrados aceptan la petición del sindicato UGT y piden que se dé «a todo el personal de la empresa» batas o buzos impermeables de protección ante riesgo biológico y mascarillas FPP2/FPP3 y quirúrgicas.
Además, el uso del material y del uniforme se deberá limitar a un solo turno de trabajo, y el tribunal también requiere desinfectar los vehículos y las instalaciones, además de hacer pruebas diagnósticas de coronavirus «en todas las bases donde haya trabajadores con síntomas o que han sido expuestos».
En la demanda, UGT alertó de «una vulneración diaria y grave de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que se estaría produciendo en el ámbito del sector del transporte sanitario de la empresa en Cataluña y que afecta a los intereses generales de 1.600 trabajadores».
VARIAS ÓRDENES A LA EMPRESA
Los magistrados recuerdan que la Sala de lo Social del TSJC, «en diversas resoluciones dictadas en el curso de la actual pandemia por Covid-19, ha adoptado ya diversas medidas cautelarísimas en relación con la misma empresa», como el que tomó a raíz de la demanda de los representantes de los trabajadores en Girona y Alt Maresme (Barcelona).
La misma sala dictó otro auto vinculado a la misma empresa el 22 de abril, a raíz de la demanda de CC.OO. de Cataluña, para prohibir que los sanitarios tuvieran que lavar el uniforme en casa, y que la empresa se encargara de desinfectarlo.
