El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), ha opinado que, pese a algunas «equivocaciones», la gestión sanitaria del COVID-19 en Cantabria ha sido «mucho mejor» que en las comunidades donde gobierna los partidos de la oposición (PP, Cs y Vox) y también mejor que la que, a su juicio, han realizado las residencias.
Así lo ha afirmado este lunes el consejero en su nueva comparecencia ante la comisión especial del COVID-19 en el Parlamento tras escuchar las críticas de la oposición a la gestión que ha hecho la Consejería de Sanidad con especial alusión a la realizada en las residencias.
LA OPOSICIÓN ACUSA AL GOBIERNO DE «PONERSE MEDALLAS QUE NO MERECE»
En un debate un tanto bronco, desde la oposición se ha acusado al consejero de Sanidad –y a otros cargos del Ejecutivo PRC-PSOE– de haber «pintado una realidad que no se corresponde» con la verdad.
Así, desde el PP se ha señalado que, aunque no está mal todo lo que se ha hecho, «las cosas no han ido tan bien como dicen» y desde Cs se ha acusado a Rodríguez y también al vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, de intentar «engañar» y ponerse «medallas que no merecen» para «sacar tajada política».
«NECROPOLÍTICA»
La oposición ha aludido a la falta de medios materiales y humanos, sobre todo en la primera fase del «tsunami» de la epidemia, y también ha censurado la gestión en las residencias.
Desde Cs también se ha aludido al número de fallecidos hasta ahora –201– y lo ha comparado con otras comunidades, algo que le ha afeado el consejero, que ha acusado a la derecha y ultraderecha de «hacer necropolítica», haciendo un «uso político» de los fallecidos en esta crisis para «sacar rédito político», algo que –ha dicho Rodríguez– le da «arcadas».
«Todos los cántabros saben los miles de fallecidos que ha habido en las comunidades donde gobiernan. Miren ahí», ha espetado Rodríguez, que además ha pedido al partido naranja que «no haga trampas» a la hora de realizar comparaciones entre territorios.
RESIDENCIAS
En cuanto a las críticas a la gestión en las residencias, el consejero ha insistido en que su departamento no tiene «ninguna competencia» en estos centros más allá de la de prestar atención sanitaria a sus usuarios, algo que, según ha dicho, se ha hecho en las mismas condiciones que al resto de la población.
Ha insistido en que las competencias en residencias las tiene la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, que dirige la también socialista Ana Belén Álvarez.
Tras las críticas de hace unos días de los representantes de las residencias, y también de la oposición, a la asistencia sanitaria que han recibido los usuarios de las residencias, el consejero ha afirmado que, «en términos generales», los profesionales de Atención Primaria han asistido con la «misma diligencia y profesionalidad» a los usuarios de estos centros que al resto de ciudadanos.
Rodríguez ha criticado que, de forma pública, se ponga «en duda» la labor de los médicos y enfermeras de este nivel asistencial, cuando –ha dicho– a fecha de hoy, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) no ha recibido «ni una sola queja por escrito» sobre la asistencia sanitaria prestada desde la Atención Primaria a los usuarios de las residencias. «Me resulta sorprendente», ha dicho.
ATAQUE A LAS RESIDENCIAS
Rodríguez ha acusado a la oposición de intentar «generar ruido mediático» con este tema para «echar por tierra» la actuación del Gobierno, apoyándose para ello, según ha asegurado, en «manifestaciones claramente interesadas y tendenciosas de los empresarios del sector de la dependencia.
En su opinión, estos empresarios, acusando a Sanidad, «ponen el foco» en la Consejería de Sanidad «porque no les interessa llevarse mal con la parte de la Administración que les paga» por las plazas concertadas (la de Empleo y Políticas Sociales) y también para «desviar la atención sobre sus propias responsabilidades en la gestión de esta crisis».
Y es que, a juicio del consejero, esta crisis del COVID-19 «ha puesto de manifiesto» que hay un sector sanitario eminentemente público que «ha demostrado estar a la altura», tanto en infraestructuras, medios humanos y materiales y en gestión– y otro sociosanitario «fundamentalmente en manos privadas» que, en su opinión, «ha demostrado no estar a la altura», no incluyendo en esto a los profesionales sino a los empresarios.
Rodríguez ha insistido en que habrá que plantearse el modelo asistencial que tienen estos centros, una reflexión en la que también deben participar todos los partidos políticos.
«CON LA SANIDAD PÚBLICA NO SE JUEGA, NI SE RECORTA, NI SE PRIVATIZA»
El consejero de Sanidad ha afirmado en su intervención que esta pandemia ha demostrado «de la forma más cruel y radical posible» que «la salud es lo primero», algo que a su juicio a vces se olvida, y que «con la sanidad pública no se juega», «ni se recorta, ni se privatiza», algo que –ha dicho– espera que hayan aprendido algunos de los diputados del Parlamento.
Así, se ha referido a los «recortes» hechos en la Sanidad hace ocho años, cogernando el PP. No tengan ustedes dudas de que esa falta de inversión en la sanidad pública han tenido mucho que ver con las dificultades que nuestro país ha tenido que enfrentar esta pandemia.
Algunos grupos de la oposición, como Vox, que también ha resaltado el papel de la salud pública, ha acusado a Rodríguez de, sin embargo, usar esto «de forma ideológica».
Además, Vox ha señalado que si las obras del hospital Valdecilla se pudieron acabar fue por la colaboración de la iniciativa privada.
Por su parte, el diputado popular y exgerente de Valdecilla, Cesar Pascual, ha afirmado que «fue el PP el que terminó» el hospital y ha criticado que los socialistas se empeñen en «malignizar» a su partido y convertirle en «el Leviatán» y culpable de «todos los males de la sanidad».
Además, desde la oposición han señalado que hay otras comunidades autónomas que destinan menos gasto por habitante a sanidad que han presentado mejores datos que Cantabria en esta epidemia, mientras que hay otras con más inversión que han tenido peores resultados.
El consejero, en este sentido, ha señalado que la inversión en sanidad pública no tiene relación con el impacto del COVID-19 pero sí en su respuesta a esta pandemia.
PSOE Y PRC
Por su parte, los grupos que sustentan al Gobierno, PRC y PSOE, han hecho una lectura más positiva de la gestión hecha por el Ejecutivo en esta crisis.
Así, la portavoz del grupo socialista, Noelia Cobo, número 2 del PSOE cántabro, ha afirmado que la sanidad cántabra ha demostrado estar «mejor preparada» que otras comunidades en esta pandemia debido a la «reconstrucción» hecha tras los «recortes» del PP.
Considera que desde el Gobierno regional las cosas «se están haciendo bien» dado que Cantabria ha pasado ya a la fase 1, que otras comunidades no han podido alcanzar.
Por su parte, el PRC ha pedido que se fortaleza la Atención Primaria porque va a ser sobre la que «verdaderamente» recaiga ahora la detección precoz de los nuevos contagios y que se controlen también los puntos «más críticos» surgidos durante las fases anteriores de la pandemia, sobre haciendo hincapié en las residencias de mayores y el suministro de material de protección entre el personal sanitario.
Desde el PRC se ha anunciado que, una vez finalice la Comisión COVID-19, incluirá la petición de que el COVID-19 sea declarado enfermedad laboral o accidente laboral para que el personal sanitario se puedan acoger a las prestaciones sociales contempladas en la Seguridad Social