Vox ha decidido abandonar este jueves las reuniones de los grupos de trabajo del Congreso creados en el seno de la Comisión de la Reconstrucción tras la crisis del coronavirus, en señal de protesta por el pacto «secreto», «nocturno» y casi con «alevosía» suscrito por el PSOE y Unidas Podemos con Bildu para la derogación «integra» de la reforma laboral.
Ese acuerdo, por el que el Ejecutivo se aseguraba sacar adelante la quinta prórroga del estado de alarma derivado de la pandemia, perseguía inicialmente derogar de manera íntegra la reforma laboral de 2012 aprobada por el PP, si bien por la noche el Ejecutivo matizó que sólo se eliminarían los aspectos más lesivos de la misma.
Al inicio de la reunión del grupo de trabajo que abordará cuestiones relativas de la Unión Europea, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha explicado que «ante la falta de sentido de estado» que supone dicho acuerdo con los «filoetarras» de Bildu y ante «la falta de voluntad de reconstruir absolutamente nada», Vox abandonará este jueves los grupos de trabajo renunciando así a presentar la correspondiente documentación.
Espinosa de los Monteros ha censurado que desde el Gobierno se esté haciendo «todo lo posible» para «sembrar la semilla discordia» citando, en concreto, las «insultos y descalificaciones» que el vicepresidente Pablo Iglesias profirió la semana pasada contra Vox o las «amenazas» lanzadas esta misma señalando domicilios de sus miembros.
«AYER, FECHA QUE PASARÁ A LA HISTORIA DE LA INFAMIA»
A éstas se suma el citado acuerdo «secreto» alcanzado con Bildu y que el Gobierno no sólo «ocultó» a sus socios de investidura sino al conjunto de la Cámara. «Ayer fue una fecha que pasará a la historia de la infamia de esta casa», ha aseverado el dirigente de Vox, incidiendo en que «en este ambiente es muy difícil buscar ningún tipo de acuerdo».
En la misma línea se manifestaba su portavoz de Sanidad del partido, Juan Luis Steegman, con el arranque de la reunión del grupo de trabajo que tratará asuntos de este ámbito, cuando anunciaba su ausencia en protesta por ese pacto «secreto» y «con nocturnidad», del Gobierno con Bildu.
También tomaba la palabra en este grupo de trabajo la vicepresidenta del Congreso y portavoz del PP, Ana Pastor, en su caso para apuntar la conveniencia de que hubiera un «compromiso» de que no va a haber pactos «oscuros y secretos», tras lo ocurrido «en las últimas 12 horas», de que no hay un pacto «preparado» y de que la Comisión de Reconstrucción «no es un paripé».