El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el doctor Fernando Simón, ha alegado que las manifestaciones del 8 de marzo por el día de la mujer y otros eventos que se celebraron ese fin de semana no se suspendieron porque no entraban en los supuestos de la orden que dictó el ministro Salvador Illa el 3 de marzo en la que se prohibían los eventos en los que fueran a participar personas que provenían de países de riesgo.
Así lo ha explicado al ser preguntado el motivo por el que tanto él como el ministro de Sanidad trasladaron a la comunidad Evangélica que no podían celebrar un congreso a mediados de marzo en España. Según el informe de la Guardia Civil, el director del CCAES y el ministro les dijeron que el citado congreso no se podía celebrar «bajo ningún concepto».
Según Fernando Simón el 3 de marzo, el ministro firmó un oficio recomendando varias cosas, como actuaciones en centros socio sanitarios, recomendación de celebrar a puerta cerrada eventos deportivos y también no celebrar eventos de masas con participación de personas procedentes de países de riesgo, así como la no celebración de congresos médicos para evitar que el personal sanitario que tenía que estar disponible no estuviera fuera de su puesto de trabajo o en riesgo de infectarse.
Por esas fechas, el 6 de marzo, ha recordado que tuvieron información de serie de eventos que se produjeron en CCAA del norte asociadas a un funeral y de otros brotes asociados a grupos poblacionales concretos en una zona de Madrid.
Estos hechos, ha afirmado el director del CCAES, incitaron al Ministerio a entrar en contacto con los coordinadores de estos eventos, uno de ellos el que preveían celebrar los evangélicos. Según Fernando Simón, esta comunidad religiosa les informó que tenían previsto que llegaran personas procedentes de 120 países para su Congreso y entre esos, había países de riesgo.
«Este evento de masas encajaba con el oficio que había firmado el Ministro», ha argumentado, por lo que se recomendó la no celebración del evento.
«EL 8M NO ENTRABA EN ESE PAQUETE»
Sin embargo, considera que los eventos que estaban previsto para los días 6, 7 y 8 de marzo, como las manifestaciones por el día de la mujer, «no reunían estas características, no entraban en este paquete».
Otra cosa, ha añadido, es lo que pasó cuando se observó un incremento importante de los contagios. Cosa que, según Fernando Simón, lo supieron el día 9 de marzo y es por ello que a partir de esa fecha cambiaron las recomendaciones.
Pero el doctor Simón no vincula la expansión de la pandemia a los eventos de ese fin de semana. Ha seguido insistiendo, como hizo ayer, en que Madrid y Barcelona son dos ciudades con características muy concretas, con medios de transporte de masas, con un gran impacto en la transmisión de enfermedades infecciosas y además, en las que se celebran eventos masivos.
Admite que hubo algún impacto marginal de la pandemia por lo ocurrido en esos días, pero no un gran impacto.
SIMÓN NO VINCULA EL INCREMENTO DE INFECTADOS DEL 25M CON EL 8M
«Lo que sería achacable (al 8M) es lo que pasó 16 o 17 días más tarde pero no se observa un incremento exponencial específico, no asociado a ese fin de semana», ha argumentado el doctor Simón. Pero la mayor cifra de incremento de casos confirmados, según las propias estadísticas que ofrece Sanidad, se sitúan en torno al 25 de marzo. Es decir, en torno a esos dieciséis o diecisiete días que apunta el doctor Simón, necesarios para ver el efecto.
Sin embargo, el director del CCAES atribuye las cifras de esas fechas a la evolución natural de la curva de la pandemia y lo imputa al incremento que se detectó el día 9 de marzo. Pero, según explica, los casos que se conocieron ese día no son atribuibles a los eventos del 8 de marzo, sino a días anteriores.
«Los notificados el día 9 se tuvieron que infectar hacia final de febrero, hacia el 20 o el 25 de febrero», ha dicho. Según ha precisado, esto es así por el periodo de entre 2 y 14 días de incubación que necesita el virus para manifestarse y cuya media es de 6 días.