El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Cádiz ha admitido las medidas cautelarísimas solicitadas por la Asociación Española de Abogados Cristianos y ha obligado al Ayuntamiento de Cádiz a retirar la bandera LGTBi colgada en uno de los mástiles de la fachada principal de su edificio.
En una nota, la Asociación de Abogados Cristianos ha destacado que el juez en su auto asegura que «no existen dudas en razón a la doctrina del Tribunal Supremo sobre la materia».
Cabe recordar que además, Abogados Cristianos ha presentado una querella por prevaricación contra el alcalde de Cádiz, José María González, por colgar en el Ayuntamiento la bandera arco iris en contra de lo que dicta el Tribunal Supremo.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha manifestado que «lo dice la ley, lo ha dicho el Supremo y ahora otro juzgado», por lo que se ha preguntado «cuántas sentencias hacen falta para que algunos cumplan la ley». A su juicio, «en este caso no hay dudas, poner una bandera no oficial en un edificio público va en contra de la ley y así lo había dictado ya el Supremo».
Castellanos ha pedido que «los responsables de las administraciones públicas que incumplen a sabiendas la ley sean inhabilitados» y ha destacado que «en este caso, es algo recurrente». Asimismo, la presidenta de Abogados Cristianos ha recordado que «el alcalde de Cádiz ya infringió la ley en el pasado y fue obligado por un juez a retirar una bandera republicana que colgó en la fachada del Ayuntamiento de la ciudad».
«Los mandatarios públicos están al servicio de todos los ciudadanos y no se puede permitir que utilicen los organismos públicos como sus chiringuitos particulares para hacer apología de una ideología», ha concluido.
