El Sindicato de Enfermería (Satse) ha reclamado al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que los contagios de COVID-19 sigan considerándose accidente de trabajo «en lugar de discriminar a unos profesionales sanitarios respecto a otros por el simple hecho de haberse infectado antes o después del 21 de julio».
El presidente de Satse, Manuel Cascos, se ha dirigido por carta al responsable ministerial una vez que el pasado 21 de julio ha cambiado la cobertura existente para el personal que presta sus servicios en los centros sanitarios o socio-sanitarios, al no aplicarse ya el Real Decreto que establecía que los contagios se considerasen accidente laboral y no enfermedad común.
El Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 19/2020, de 26 de mayo, que establecía que las prestaciones de Seguridad Social del personal que hubiese contraído el virus en el ejercicio de su profesión durante cualquier fase de la pandemia se considerarían derivadas de accidente de trabajo.
No obstante, Satse recuerda que este reconocimiento se encontraba limitado temporalmente, al aplicarse únicamente a los contagios del virus producidos hasta el mes posterior a la finalización del estado de alarma, por lo que desde el pasado 21 de julio ya no está en vigor.
De esta forma, los contagios producidos posteriormente a esta fecha son considerados enfermedad común, «disminuyendo por tanto, la cobertura a los trabajadores, reduciendo sus prestaciones económicas y dejando en una clara desigualdad a los mismos con respecto a otros compañeros y compañeras por el simple hecho de haberse contagiado en fechas distintas», apuntan desde el Sindicato de Enfermería.
La organización sindical rechaza esta decisión una vez que se ha constatado que el virus siguen provocando numerosos contagios en todo el Estado, recordando en la carta que, desde que finalizó la desescalada y hasta el 23 de julio, se han comunicado 369 brotes, con más de 5.000 casos, siendo el segundo grupo de brotes más frecuente aquellos que ocurren en el ámbito laboral (alrededor del 27% del total).
«En una situación en la que la OMS mantiene la declaración de pandemia internacional, en la que todavía no existe una vacuna y con un escenario de control de la pandemia en la que se han adoptado medidas generales de prevención y control, se hace necesario que a las enfermeras, fisioterapeutas y a todos los profesionales sanitarios se les continúe protegiendo en el desarrollo de su actividad y, por tanto, se continúen considerando directamente los periodos de aislamiento y contagio del virus como accidente de trabajo», añaden.