El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que la vigilancia y el control en Euskadi con motivo de la pandemia del coronavirus será «máximo» para reanudar la actividad laboral y educativa y, tras destacar que el sistema de salud está garantizado, ha pedido «otros hábitos y comportamientos». Además, ha asegurado que ya se «ultiman las bases programáticas» del nuevo Gobierno Vasco para afrontar la reconstrucción y ha reclamado toda la capacidad de autogobierno para abordarla.
En el primer Consejo de Gobierno de este curso político y el último del Ejecutivo en funciones, Urkullu ha transmitido a los consejeros su agradecimiento y reconocimiento por el trabajo realizado. Tras señalar que han compartido un mismo programa, que se ha cumplido y han trabajado con «espíritu de colaboración y equipo», ha afirmado que «el resultado ha sido positivo».
El presidente del Ejecutivo ha destacado que, fruto de esta labor, Euskadi «sigue contando con unas políticas y unos servicios públicos de primer nivel», que permiten, en la medida de sus recursos y capacidades, «responder a las necesidades de la ciudadanía, muy especialmente en estos momentos de emergencia sanitaria».
La apuesta de nuestro Gobierno ha sido la mejora de los servicios públicos, la modernización del país, la reactivación de la actividad económica y la generación de oportunidades de empleo», ha asegurado.
En este sentido, ha subrayado que Euskadi cuenta «con unos buenos servicios de salud, educación o seguridad, un sistema de garantía de protección social y una política económica, industrial o de innovación que se ha demostrado eficaz».
Hemos contado con recursos para desarrollar una política de inversión en los proyectos fundamentales para el futuro del país. Estos últimos seis meses estamos padeciendo la mayor crisis de las últimas décadas y sus consecuencias se van a prolongar durante años», ha advertido.
El Lehendakari no ha querido ocultar que va a seguir habiendo «muchas dificultades ante una situación inédita a nivel global y que afecta a todos los órdenes de la vida en común». «Esta situación nos afecta en la vida personal y colectiva. Es un ‘shock emocional’ para el conjunto de la sociedad en todo el mundo», ha subrayado.
En todo caso, ha recordado que Euskadi está siendo capaz de «afrontar esta situación según las recomendaciones de la OMS». «Tenemos confianza en la recuperación, por el trabajo continuado del Gobierno Vasco y el conjunto de instituciones públicas, los agentes económicos, sociales, educativos o culturales y el conjunto de la sociedad», ha manifestado.
Iñigo Urkullu ha puesto en valor que el Gobierno «ha compartido una misma estrategia y ha demostrado una capacidad de acción constante» y esta labor ha sido «reconocida» por la sociedad en las pasadas elecciones.
«Hoy he mostrado mi agradecimiento a la dedicación, lealtad y compromiso de los consejeros, mi reconocimiento a su aportación al servicio del presente y futuro de nuestro bien común, Euskadi», ha remarcado.
LA CAPACIDAD DEL SISTEMA DE SALUD VASCO
Urkullu ha recordado que Euskadi se encuentra en emergencia sanitaria, pero la capacidad de su sistema de salud «está garantizada» y, pese al aumento ingresos en los hospitales, se está «muy lejos de las dificultades vividas en marzo, abril o mayo».
Ante ello, cree que ahora «corresponde hacer todo lo posible para no volver a aquella situación». Además, ha destacado que la mayoría de los casos se producen de forma asintomática en menores de 50 años y el objetivo es «evitar su extensión a colectivos de riesgo».
El Lehendakari ha precisado que, durante los próximos meses, se convivirá con el virus y se tendrán que seguir adoptando medidas porque «la prioridad es la salud». «La tenemos que proteger y mantener también la convivencia, la vida social, económica, educativa o cultural. Lo prioritario es la prevención personal. Tenemos que protegernos y se ha demostrado esencial restringir la actividad social y mantener las garantías de auto protección», ha insistido.
OTROS HÁBITOS Y COMPORTAMIENTOS
Iñigo Urkullu ha realizado un llamamiento a «aprender a vivir con otros hábitos y comportamientos». «El verano es un periodo proclive a la actividad social y su impacto en la transmisión de la enfermedad es alto», ha dicho.
Por ello, cuando en «unos días se va a retomar la actividad laboral posible, también la educativa, deportiva y de otros ámbitos sociales», ha considerado que «la vigilancia y control debe ser máxima» y las instituciones deben adoptar «todas las medidas».
En esta línea, los servicios públicos deberán revisar y actualizar los protocolos de funcionamiento y las empresas continuar con sus planes de seguridad. Sin embargo, ha avisado de que «todo ello de nada servirá» si la ciudadanía no es «consciente de que esta situación es para largo» y asume «un compromiso personal y colectivo».
LA EDUCACIÓN
Para el Lehendakari, la educación «es uno de los pilares» y tiene «implicaciones, no solo en la formación de las personas sino también, en otros ámbitos, en la conciliación familiar». «Es necesario el retorno a las aulas y estamos trabajando para organizarlo con las mayores garantías de seguridad posibles», ha asegurado.
Urkullu ha destacado que en junio ya se tuvo «una experiencia de retorno parcial y en grupos limitados», que sirve de referencia en la actualidad. «Elaboramos un protocolo que compartimos con los centros y la comunidad educativa. Hemos analizado las medidas propuestas por otros países y conocemos la preocupación en otras comunidades», ha dicho.
Asimismo, ha subrayado que «los centros han trabajado protocolos de funcionamiento». «El compromiso del Gobierno es fortalecer la capacidad de los centros en aquello que sea necesario. Soy consciente de la trascendencia de esta cuestión y el Gobierno va a priorizar este servicio público esencial», se ha comprometido.
PLENO DE INVESTIDURA
Por otro lado, Iñigo Urkullu se ha referido al pleno de investidura en el Parlamento Vasco del 3 de septiembre, y ha afirmado que, en este momento, se ultiman las bases del acuerdo programático de Gobierno en las negociaciones que mantienen PNV y PSE-EE.
«Compartimos la importancia de recuperar la actividad institucional plena e iniciar esta nueva etapa cuanto antes. La crisis sanitaria va a tener como consecuencia una gran crisis económica y social, y emocional», ha manifestado.
En cuanto a la repercusión económica, ha aludido a la pérdida de actividad y su afección a las empresas, actividades profesionales y negocios, y en el ámbito social, a la afección al empleo, el incremento de colectivos vulnerables y las necesidades de las familias.
«Se va a necesitar un clima de consenso y acuerdos. Es la cultura institucional y política en la que creo, la que voy a volver a propiciar desde el primer día. Vivimos circunstancias muy difíciles en un escenario de incertidumbre global y lo será por mucho tiempo», ha advertido.
ETAPA DE RECONSTRUCCIÓN
Urkullu ha asegurado que se inicia «una nueva etapa de reconstrucción económica y social, y de recuperación emocional». «La emergencia que vivimos, la necesidad de recuperarnos tiene que contribuir a compartir la visión de las necesidades a largo plazo. Euskadi es nuestro bien común, nuestro proyecto de futuro compartido», ha añadido.
Para el Lehendakari, Euskadi es «capacidad de autogobierno» y ha insistido en que disponer de todas sus capacidades «va a ser fundamental para sacar adelante el país». «La clave es consolidar los servicios públicos, garantizar las políticas sociales y contribuir a la reactivación económica y recuperar el empleo. Son retos de país que afrontaríamos con mayor experiencia y capacidad, con toda la responsabilidad y mayor ilusión», ha concluido.