Los años no perdonan: los increíbles cambios físicos de Letizia y Felipe VI desde que se casaron

En mayo de 2004 Felipe VI y Letizia Ortiz contrajeron matrimonio. Dieciséis años más tarde ha habido muchos cambios en sus vida, algunos de ellos físicos. Los años no perdonan para nadie y esto se puede apreciar si nos dentemos a observar los increíbles cambios físicos de los monarcas.

Tanto la asturiana como el hijo de Don Juan Carlos I y Doña Sofía han experimentado grandes cambios, sobre todo en el caso de la reina consorte, que, más allá del paso del tiempo, ha ido moldeando su aspecto a través de los tratamientos estéticos. Te contamos su evidente cambios físico desde que se casaron.

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UN ROSTRO MUCHO MÁS ENVEJECIDO

UN ROSTRO MUCHO MÁS ENVEJECIDO

Desde que llego a la corona española, Felipe VI ha ido rápidamente cambiando el aspecto de su rostro, haciendo que este se vea mucho más envejecido que al que nos tenía acostumbrados. Apenas seis años después se le puede ver como sus gestos son menos efusivos de lo que lo eran antes, con un rostro con signos evidentes de la edad.

Una gran prueba de ello, y que contribuye a que se le pueda ver más mayor son las canas que le han salido y que se encuentran presentes tanto en su cabello como en su barba. De igual manera también es apreciable en las arrugas de su frente. Todos estos son signos del estrés y preocupación. La presión con la que ha tenido que lidiar no le ha sentado nada bien.