Un alcalde de ERC, involucrado en un accidente y la policía evita realizar la prueba de alcoholemia

El accidente de coche protagonizado por el alcalde de Amposta, Adam Tomàs (ERC), ha desatado una batalla política en la localidad tarraconense. Los agentes no realizaron las preceptivas pruebas de alcoholemia y de estupefacientes, pese a su obligatoriedad, ni al alcalde de ERC ni al otro conductor.

La colisión se produjo en un cruce estrecho y con escasa visibilidad, según ha podido corroborar MONCLOA.com, que ha tenido acceso también a las imágenes de los instantes después del accidente. En ellas se observa al conductor herido apoyado en un pared a la espera de la llegada de los sanitarios, mientras Tomàs aparece de espaldas a la cámara y mirando a los agentes de la policía local.

Según ha explicado el alcalde de la localidad a este medio, fue el otro conductor de otro vehículo quien le embistió, señalando que el causante iba a «gran velocidad» y que se saltó el confinamiento. Asimismo, ha afirmado que llegaron a realizar un parte amistoso.

Tal y como ha publicado este medio, a ninguno de los dos implicados en el siniestro se les ha realizado la prueba de alcoholemia «porque los agentes no lo requirieron». Para el alcalde de Amposta, este hecho «no es un trato de favor, sino que es criterio del agente en función de los indicios mostrados por los conductores».

Según Adam Tomàs, las declaraciones públicas del jefe de policía de Amposta se produjeron por las dudas generadas por el principal partido de la oposición del municipio tarraconense, Som Amposta. En este sentido, en Amposta no se han llegado a realizar pruebas de alcoholemia en 120 accidentes de los 200 ocurridos durante el pasado año, mientras que de los siete registrados hasta ahora en este año sólo se ha llevado a cabo una única prueba.

Un accidente sin prueba de alcoholemia

El jefe de la policía local del municipio tarraconense, Josep Massana, ha justificado públicamente la falta de la prueba de alcoholemia. «La actuación de la patrulla de la policía local fue ajustada a Derecho». «A partir de aquí, -ha continuado- se abre el debate sobre la normativa a la que se hace referencia. Di las explicaciones en la comisión de Gobernación, y reiteré que la actuación fue ajustada a derecho». Para Massana, la normativa en vigor sobre la Seguridad Vial estipula que «en ningún caso, los agentes están obligados a realizar la prueba, sino que están obligados a someterse a los test los conductores si así lo requieren los agentes».

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El alcalde de Amposta, en jarras junto a la patrulla de la policía municipal

El reglamento estipula que «todos los conductores de vehículos y de bicicletas quedan obligados a someterse a las pruebas que se establezcan para el control de alcoholemia. Igualmente quedan obligados los demás usuarios de la vía cuando se hallen implicados en algún accidente de circulación». «Los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico podrán someter al control de alcoholemia a las siguientes personas: cualquier usuario de la vía o conductor de vehículo implicado directamente como posible responsable en un accidente de circulación; quienes conduzcan cualquier vehículo con síntomas evidentes, manifestaciones que denoten o hechos que permitan razonablemente presumir que lo hacen bajo la influencia de bebidas alcohólicas».

Y es a esa doble lectura del «podrán someter» a la que se ha acogido Massana para justificar que no se haya hecho prueba alguna al alcalde de Amposta. En este articulado se estipula que también se realizarán las pruebas a los «conductores denunciados por la comisión de alguna de las infracciones a las normas contenidas en la Ley de Trafico o Reglamento» y a los «requeridos al efecto por la autoridad o sus agentes dentro de los programas de controles preventivos de alcoholemia ordenados por dicha autoridad».

«Quedan obligados los demás usuarios de la vía cuando se hallen implicados en algún accidente de circulación»

El reglamento de la Seguridad Vial

Sin embargo, este medio ha corroborado que estas pruebas son obligatorias desde el 2015 en caso de tener un siniestro, tal y como estipula el reglamento de circulación.

«Todos los conductores de vehículos y de bicicletas quedan obligados a someterse a las pruebas que se establezcan para la detección de las posibles intoxicaciones por alcohol. Igualmente quedan obligados los demás usuarios de la vía cuando se hallen implicados en algún accidente de circulación», reza el artículo 21.

¿Por qué no se realizaron las pruebas?

«No se entiende por qué no se le hizo la prueba», han asegurado fuentes de agentes municipales a MONCLOA. «Así lo establece el protocolo y en el propio documento de campo, en el que se indica que debe soplar en el alcoholímetro», han ahondado las mismas fuentes consultadas, que destacan que es un hecho normalizado entre numerosas policías locales de Cataluña.

«No se suelen hacer«, han remarcado. «Las pruebas deben constar en el acta de sintomatología, en caso contrario el propio agente debería asumir su propia responsabilidad y explicar los motivos por los cuales no se han realizado estos test obligatorios en el caso del alcalde de Amposta al tener un accidente», han apostillado.

La guerra llega al pleno municipal por el accidente

Los ataques personales entre el equipo de gobierno y el principal partido de la oposición se han recrudecido a costa de estos hechos y a poco más de las elecciones catalanas del 14 de febrero.

Tomàs ha asegurado que tuvo el accidente, pero no precisó más detalles durante la pelea dialéctica sostenida en el pleno del Ayuntamiento, celebrado el pasado 19 de enero mediante una videoconferencia por la pandemia del Covid-19. En este acto, el portavoz de Som Amposta, partido en la oposición, sacó a colación el accidente y con ello inició una pelea diálectica que fue tomada como una amenaza por parte de ERC al manipular una letra de una palabra.

En el último pleno del Ayuntamiento, celebrado a través de videoconferencia y apenas 72 horas después del accidente, German Ciscar, portavoz de Som Amposta, había hecho referencia al accidente de Tomàs tras un rifirrafe tras acusarle de haber cometido presuntamente actos ilícitos.

La manipulación de una letra acaba en cruce de descalificaciones

«Si he cometido esos delitos le llevo personalmente en mi coche a los juzgados», le respondió el alcalde al regidor ampostino. «No, no sea que tengamos -tinguem- un accidente», le espetó Ciscar, declaraciones éstas que han llegado a ser manipuladas. «¿Me está amenazando?, yo tuve un accidente hace poco», le recriminó el regidor de ERC, al entender que Ciscar había dicho «tingué» -tuvo-.

En un comunicado posterior, ERC se había apresurado a atacar a Som Amposta por su «falta de honorabilidad hacia toda la ciudadanía de Amposta por sus malos modos en el pleno». También han criticado la «falta de respeto hacia el alcalde». Según Ciscar, el Ayuntamiento coloca a dedo a trabajadores, entre otras acusaciones sobre asuntos presuntamente turbios.