El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a dos años y medio de prisión impuesta en su día a un hombre por abusar de la hija de diez años de una empleada del bar que tenía su mujer en una localidad malagueña.
Según se declaró probado por la Audiencia de Málaga, y ahora ha sido ratificado por el alto Tribunal andaluz, entre 2010 y 2011 y en varias ocasiones, el acusado, guardia civil retirado, «para satisfacer deseos sexuales que tenía, se aproximó interesándose en ella», a la menor de unos diez años entonces.
Así, el procesado aprovechaba que la menor estaba en el bar, donde la madre trabajaba como empleada de la esposa del acusado, que es la dueña del establecimiento. Así, en una ocasión, la siguió hasta el aseo y ante la soledad del lugar la cogió y obligó a hacerle tocamientos, dice la sentencia.
Otra vez la subió a su vivienda, ubicada en la parte superior del bar, y le hizo tocamientos; mientras que en otras ocasiones, «aprovechando que no eran vistos, la besaba en la boca».
Por estos hechos, se le condenó por un delito continuado de abuso sexual a menor de 13 años, imponiéndole la pena de dos años y medio de prisión, así como la prohibición de comunicar por cualquier medio con la víctima o aproximarse a ella a una distancia menor de 100 metros por un plazo de otros dos años y medio más.
Asimismo, al rechazarse todos los argumentos del recurso de la defensa, se ratifica la indemnización de 10.000 euros que el acusado deberá pagar a la perjudicada por los perjuicios, secuelas y daño moral.