Un centenar de personas, en su mayoría veteranos de La Legión, se ha concentrado este sábado ante el lugar que ocupaba la estatua de Franco en Melilla por su condición de comandante de La Legión en 1921 para protestar por su retirada.
La efigie del militar fue retirada de la vía pública el pasado martes, 23 de febrero, tras la decisión aprobada el día anterior con los votos de PSOE, Cs y el ex líder de Vox y actual diputado no adscrito Jesús Delgado Aboy «para cumplir con la Ley de Memoria Histórica», algo con lo que no están de acuerdo los convocantes, al señalar que la estatua homenajea su condición de Comandante de la Legión en 1921, y no como dictador desde 1939 a 1975.
La protesta ha sido convocada a través de las redes sociales desde el mismo martes, cuando los operarios municipales retiraron la estatua de Francisco Franco Bahamonde instalada en la ciudad española del norte de África en el año 1978 tras su aprobación en un pleno del Ayuntamiento en 1975 tras la muerte del general.
La concentración, que no tiene tras de sí ninguna organización ni asociación, sino particulares que obtuvieron el correspondiente permiso de la Delegación del Gobierno en Melilla para reunirse con las correspondientes medidas anti-Covid, como uso de mascarillas o distancia de seguridad, y el compromiso de no interrumpir el tráfico, se ha celebrado «para hacer saber a la asamblea de esta ciudad y a los melillenses cuál es nuestro pensamiento.
Así, han explicado en su convocatoria, tal y como ha sucedido, que el acto ha comenzado con el relato del ‘Socorro a Melilla’ que protagonizó Franco a Melilla en 1921 tras la derrota militar española en Annual y la defensa que hizo la Legión de la ciudad autónoma ante el avance de las tropas del líder rifeño Abdelkrim, la entonación del himno legionario ‘El Novio de la muerte’, vivas reglamentarios y, por último, el recitado del ‘Espíritu de Unión y Socorro del Credo de la Legión’.
El acto, en el que varios participantes portaban banderas de España o lucían el típico ‘chapiri’ –gorro legionario–, se ha desarrollado sin incidentes, y entre los participantes no sólo había veteranos legionarios, sino también melillenses de otras procedencias, tanto mujeres como hombres, jóvenes y mayores.
La estatua de Franco, tras su retirada el martes, ha sido guardada en una caja de madera en el almacén general de Melilla hasta que el Gobierno de la Ciudad decida su destino final, mientras PP y Vox estudian recurrir el pleno que aprobó su retirada por la participación en el mismo del presidente de CPM, Mustafa Aberchán, que la semana anterior fue condenado a dos años de prisión y treinta de inhabilitación por el llamado «caso voto por correo».