La directora de una residencia de mayores de Ciudad Lineal declara este viernes ante el juez de Instrucción número 50 de Madrid por la presunta comisión de un delito de homicidio imprudente por no derivar a pacientes a hospitales en la primera ola de la pandemia.
La declaración se enmarca en una querella interpuesta por seis familias a través de la plataforma Marea de Residencias que denunciaron que sus mayores fallecieron en el centro sin ser trasladados a un hospital.
Se trata del caso de la residencia Amavir de Ciudad Lineal, uno de los centros de mayores más golpeados por el coronavirus en la primera ola de la pandemia.
El pasado 22 de febrero, la directora de una residencia pública de Carabanchel desfiló ante la juez, manifestando que entendía que desde el punto de vista administrativo los protocolos sobre no derivación firmados por el exdirector general de Coordinación Sociosanitaria de la Comunidad de Madrid, Carlos Mur de Víu, eran de «obligado cumplimiento».
En la comisión de investigación, Mur afirmó que miembros de las Consejerías de Sanidad y de Políticas Sociales conocían y «participaron desde el principio» en la redacción de los protocolos geriátricos que él firmó y envió a ambos departamentos regionales.
En estos documentos se fijaban criterios para no derivar a determinados residentes enfermos de Covid-19 con dependencia o discapacidades a hospitales durante el punto más álgido de la pandemia.
Recientemente, el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcorcón ha admitido a trámite otra querella de Marea de Residencias contra el director de una residencia de mayores de esta localidad madrileña por los mismos hechos.
El juez cita al director a declarar como investigado el próximo 11 de mayo a las 11.00 horas por la presunta comisión de un delito de homicidio imprudente.
También se investiga al responsable de una residencia de Humanes, que está citado a declarar el próximo 28 de abril en los juzgados de Fuenlabrada –partido judicial al que corresponde Humanes–.