El Papa aprueba el Rito de Institución del nuevo ministerio de catequistas laicos

El Papa Francisco ha aprobado una ‘Editio típica’ con la que se introduce el Rito de Institución de Catequistas, efectivo a partir del 1 de enero de 2022, con el objetivo de facilitar a los obispos la institución de este nuevo ministerio dirigido a hombres y mujeres laicos.

El documento, publicado este lunes por el Vaticano, señala que los candidatos deberán primero presentar una petición escrita y firmada libremente a su obispo. Pueden ser admitidos entre los candidatos hombres y mujeres «de fe profunda y madurez humana», «capaces de acogida, generosidad y vida de comunión fraterna», con «la debida formación bíblica y teológica» para el ministerio, pastoral y pedagógico», que hayan recibido los sacramentos de la iniciación cristiana.

Se trata de un texto básico que luego será traducido y adaptado por las distintas Conferencias Episcopales del mundo, que además deberán proporcionar a los nuevos catequistas cursos de formación adecuados para captar el significado del ministerio, sin confundirlo con otros roles.

El rito propiamente dicho puede desarrollarse durante una misa o durante la celebración de la Palabra de Dios (las lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento también se indican en la Editio) y seguirá un patrón preciso: exhortación, invitación a la oración, texto de bendición y entrega de el crucifijo.

La guía es un paso más en la reflexión general sobre los ministerios eclesiales, a raíz del motu proprio ‘Spiritus Domini’ del 10 de enero, que modificó el Derecho Canónico sobre el acceso de la mujer al lectorado y al acólito y el ya mencionado ‘Antiquum ministerium’, de 10 de mayo con el que el Papa estableció el ministerio de catequista.

Según el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el arzobispo Arthur Roche, el documento «ofrece una nueva oportunidad de reflexión sobre la teología de los ministerios para alcanzar una visión orgánica de las distintas realidades ministeriales».

Según el documento, el ministerio de catequista es un servicio estable prestado a la Iglesia local y, sobre todo, se trata de un «ministerio laical que tiene como fundamento la condición común de bautizados» y es por tanto «esencialmente distinto» del ministerio sacerdotal recibido en el Sacramento del Orden.

En virtud del Bautismo, los catequistas están llamados a ser «corresponsables en la Iglesia local del anuncio y transmisión de la fe, desempeñando este papel en colaboración con los ministros ordenados y bajo su guía», según se lee en el texto.