La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui (Pontevedra) ha rechazado citar a declarar al varón que había mantenido una relación sentimental con Déborah Fernández-Cervera, la joven que apareció sin vida en 2002 en una cuneta de O Rosal (Pontevedra) unos días después de su desaparición.
En concreto, la familia de Déborah solicitó que se le tomase declaración a esa persona, a la que ha considerado en varias ocasiones «el principal sospechoso» y cuyo vehículo llegó a ser registrado en el marco de la investigación.
No obstante, el juzgado ha emitido una resolución en la que considera que no procede la toma de declaración de este hombre en este momento, según han confirmado fuentes judiciales.
Precisamente, la declaración de esta persona fue una de las reclamaciones repetidas por familiares de la joven en una concentración que congregó esta semana a más de 200 personas en Vigo para reclamar «justicia» para Déborah.
DESAPARICIÓN
Déborah Fernández-Cervera desapareció en 2002, cuando tenía 21 años de edad, después de salir a correr por la zona viguesa de Samil. Una semana después, su cuerpo fue encontrado desnudo en una cuneta en el municipio de O Rosal (Pontevedra), a unos 40 kilómetros de distancia.
Aunque el caso se cerró, en noviembre de 2019 el Juzgado de Instrucción 2 de Tui (Pontevedra) acordó su reapertura para proceder a la práctica de nuevas actuaciones. Desde entonces, más de una decena de personas, entre ellas una que estuvo a cargo de la investigación en un primer momento, han prestado declaración.
Asimismo, el cuerpo de la viguesa fue exhumado en mayo tras la autorización del juzgado para que los peritos forenses lo analizasen en busca de indicios que arrojasen luz sobre su muerte. De este modo, los restos de la joven fueron sometidos a diversas pruebas que permitieron hallar restos de pelos y fibras en sus uñas y se recogieron muestras de ADN de una treintena de personas para realizar un cotejo.
Durante este periodo, la familia de Déborah ha denunciado supuestas «irregularidades» y actuaciones judiciales y policiales «inexplicables», y ha reclamado que se llame a declarar al principal sospechoso del caso, para cuya prescripción quedan poco más de cuatro meses.