La guerra de Ucrania ha empujado al Gobierno a tomar algunas decisiones, como acelerar proyectos que llevaban años en el tintero. Los ciberataques se han multiplicado exponencialmente en la última década. Hasta ahora, para responder a ellos, la administración ha dado competencias a diferentes ministerios a matacaballo sin crear una estrategia unificada a nivel nacional que ofreciera una defensa informática integral de país. El que se hayan disparado los ciberataques unido al conflicto de Ucrania y la amenaza latente que supone Vladimir Putin ha empujado al Gobierno a crear de la mano de Indra y Telefónica, y por precio de 46,4 millones de euros, un nuevo Centro de Operaciones de Ciberseguridad. Lo que cuentan fuentes consultadas a MONCLOA.com es que la invasión de Ucrania se ha comportado como un «vector de aceleración» de un proyecto que llevaba años en el tintero.
El Gobierno ha puesto en manos de Indra y Telefónica su ciberseguridad. La de la administración, la de los españoles y la de las empresas. Hasta ahora, cada uno de estos grupos tenía el amparo de un organismo concreto que dependía de un ministerio relacionado con su actividad. La seguridad informática de las empresas se ha vigilado, hasta ahora, a través del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), dependiente del Ministerio de Industria; la de los ciudadanos se protegía a través de las áreas informatizadas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, dependientes de Interior, y la de la administración pública se cuidaba mediante el Centro Criptológico Nacional. Y en estas dos últimas, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), también ofrecía su apoyo. Un caos competencial que se unificará con 46 millones de la mano de Indra y de Telefónica.
El porqué de este cambio es sencillo: la guerra de Ucrania ha puesto sobre la mesa un nuevo escenario geopolítico. Fuentes consultadas por este medio insisten en que los ciberataques han crecido exponencialmente. Pero no hablamos de ataques iniciados por un hacker en su casa o por un grupo de ellos, como Anonymous. Hablamos de que los ataques informáticos se han convertido, según detallan las fuentes, casi en un elemento más de presión diplomática en mano de los gobiernos. Que un país utilice ciberataques para desestabilizar una región o un territorio no es nuevo. De hecho, hubo acusaciones de injerencias de Rusia en Cataluña y en las elecciones de Estados Unidos no hace tanto tiempo, algo que no niegan desde la administración pública.
el Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Económicos, ha lanzado un contrato público dotado de 46,4 millones
Por todo esto, el Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, dirigido por la vicepresidenta Nadia Calviño, ha lanzado un contrato público dotado de 46,4 millones de euros que llevará a Indra y a Telefónica, dos gigantes españoles que han crecido también exponencialmente en las últimas décadas, a levantar un nuevo Centro de Operaciones de Ciberseguridad que tenga la competencia de realizar una defensa integral de los sistemas informáticos del país. Tanto de los de las empresas, como los de la administración pública como los de los ciudadanos de a pie. Todos en uno. Y por supuesto, el CNI seguirá colaborando y al pie del cañón en una cuestión que se ha convertido en vital para el país.
Aún así, las fuentes consultadas del Gobierno «presumen» de la «robusta» defensa informática que hasta ahora ha protegido al país. Estas mismas fuentes insisten en que, comparados con otros países europeos, el nuestro está muy bien protegido. Un ejemplo de ello es el ataque sufrido por Reino Unido en el que se paralizó el sistema de salud británico. Este ataque informático que se atribuyó al grupo Wannacry Ransomware no prosperó en España. Según las fuentes, esto fue consecuencia de la buena y «robusta» defensa en materia de ciberseguridad que tiene España, aunque hasta ahora haya estado algo disgregada por la administración pública.
Las acciones del INCIBE, el Centro Criptológico Nacional y las de la propia Guardia Civil y de la Policía Nacional estarán coordinadas y unificadas gracias a este nuevo Centro que se creará de la mano de Indra y Telefónica. Desde el Gobierno se muestran más que satisfechos con que sean estas dos empresas las que lideren este cambio dado que las consideran «punteras» y más que capaces de coordinar la defensa. Pese a que este proyecto lleve en el tintero desde hace varios años, se ha recibido como una buena noticia que se dé un paso en la buena dirección. Desde el Gobierno temen que los ataques informáticos se mantengan constantes y que afecten a asuntos de la vida cotidiana. «Lo estamos viendo a diario», aseguran desde el Ejecutivo.
Los ataques informáticos que preocupan al Gobierno no son solo los que hemos visto hasta ahora. Los que más «caos» podrían generar, y más en un momento en el que la digitalización de servicios se ha extendido a todas las áreas, son los ataques que causen negación de servicios. El Gobierno entiende que la administración pública es vulnerable porque, por ejemplo, se podría colapsar el sistema sanitario impidiendo que se pidieran citas vía Internet tumbando la página web pertinente que se encargue de gestionar la citación. ¿Qué hubiera pasado si el sistema de cita para la vacunación hubiera caído? La ciberseguridad es un aspecto fundamental que el Gobierno no deja de lado y con estos argumentos justifican el gasto de 46,4 millones de euros en este centro que unifique la ciberseguridad.
Pese a que cuesta reconocerlo dado que es un proyecto que lleva años desarrollándose, lo cierto es que el conflicto de Ucrania ha acelerado la aplicación del mismo. No se celebra ni se considera la causa. Simplemente consideran que España avanza en la buena dirección.