Teresa Ribera da con la clave para que no te sangren en la factura de la luz: desenchufa el cargador

El Gobierno anunciaba este lunes que no aplicaría el límite de 180 euros por megawatio hora (MWh) en el mercado eléctrico mayorista, y ha optado por trabajar en otras opciones que obtengan el respaldo unánime de la UE, según ha confirmado el Ministerio para la Transición Ecológica. Después de varios meses luchando para desacoplar el mercado mayorista eléctrico del gas, el Ejecutivo esperará a la finalización de la próxima cumbre de líderes de la UE, en la que se establecerán las medidas del decreto-ley que se aprobará el 29 de marzo para abaratar los precios del gas, la luz y los carburantes, disparados desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

La medida del tope de 180 MWh fue avanzada por Teresa Ribera, la ministra para la Transición Ecológica, apoyada por João Matos Fernandes, el ministro portugués de Medioambiente y Acción Climática. El límite propuesto es el que tenía el mercado español hasta el año 2019, y con esta prpueta, Ribera buscaba llegar a un acuerdo con Bruselas para evitar el constante encarecimiento de la electricidad. Según las palabras de la ministra, «en ausencia de respaldo europeo, nuestra obligación es hacerlo por nuestra cuenta”. Con este plan, España y Portugal contemplaban la suspensión de la directiva energética de la electricidad, de forma similar a la que se aplicó a la regla del gasto.

Ante la negativa del Gobierno, las negociaciones prosiguen, aunque Pedro Sánchez espera poder intervenir el mercado eléctrico antes del 25 de marzo. Mientras tanto, el Ministerio ha publicado un tuit donde aconsejaba a los ciudadanos a ahorrar en la factura de la luz, evitando el consumo fantasma y desenchufado el cargador. Un mensaje que ha despertado la indignación de los usuarios, teniendo en cuenta que el precio de la electricidad supera esta semana los 225 MWh.

Similares reacciones recibió la petición de Josep Borrell hace unas semanas, ante la súbita subida de los precios de servicios básicos como gas, combustible y electricidad. Ante la petición de soluciones por parte de una ciudadanía cada vez más asfixiada, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad sugirió a los españoles que bajasen la calefacción de sus casas. Una vez más se pone la responsabilidad de cuestiones que escapan a nuestro alcance, en manos de los ciudadanos. La calefacción ha pasado de ser un servicio básico a un lujo, y muchos españoles no tienen siquiera la opción de plantearse bajar la calefacción. Este sacrificio lleva haciéndose por supervivencia durante todo el invierno debido al alto coste de la energía y el combustible, y las familias tienen que reducir el uso de calefacción en su hogar para poder afrontar todos los gastos del día a día.