Estas alitas de pollo al ajillo mucho más ricas que a la barbacoa

Da igual que chefs del nivel de Martín Berasategui o Dabiz Muñoz hayan subido el nivel gastronómico de España. La vanguardia está muy bien, pero en los restaurantes. En los hogares se apuesta por recetas sencillas y, sobre todo, rápidas. En esa ecuación encajan a la perfección estas alitas de pollo al ajillo. No son comunes, porque suelen usar otras partes de esta carne para esta elaboración, pero te aseguramos que el resultado es excepcional.

6
Con qué acompañar las alitas de pollo

Presentación del plato
Último paso

Estas alitas de pollo quizás no sirvan para completar una comida. Podemos preparar un primer plato ligero o acompañar de una ensalada. Aunque lo mejor es buscar una buena guarnición. Las patatas, como siempre, son la mejor opción. Las puedes hacer fritas y agregarlas al guiso al final. Sin embargo, una opción más sana e igual de rica, es trocear tres o cuatro patatas y agregarlas a mitad de la cocción de las alitas. Absorberán todo el jugo del guiso sin tener nada de grasa. El resultado seguro que te va a dejar alucinado. Y en menos de una hora. Pero, ¿esta receta es sana?