Torreznos: los típicos fallos que los destrozan

¿Puedes escuchar la palabra torreznos y no salivar? Nosotros no. No sabemos qué nos ocurre con este alimento que nos hace cerrar los ojos e imaginarnos una ración de este plato y comenzar a disfrutar solo con ello. Pues bien, mucho ojo, porque está riquísimo, pero es cierto que hay que saberlo a hacer, porque siempre se cometen algunos fallos que te lo arruinan.

Los torreznos es un plato muy socorrido para las grandes veladas. Lo puedes poner en una cena con amigos en tu jardín, o incluso lo puedes hacer cuando son fiestas en tu pueblo o para un cumpleaños. Ahora bien, es un producto muy sensible que para que te salga de 10 hay que saber hacerlo a la perfección.

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Los torreznos en sartén

Lo primero que hacemos es echarle aceite en una sartén hasta cubrir el fondo (unos 2 mm). Un fallo es echar poco, y esto luego complica su hacer.  Ponemos el fuego en posición “fuego lento” (vitro 0-6 en posición 2, gas en posición mínimo). Si pones más, puedes arrebatarlos.

Luego se corta la panceta en lonchas de 2 centímetros aproximadamente y se colocan “de pie” en la sartén, esto es, con la piel hacia abajo. Dejamos freír durante 20 minutos, vigilando que los torreznos no se caigan y observando cómo van apareciendo las “burbujas” características en toda la piel. Otro error es sacarlos antes de tiempo.