La consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, ha garantizado este jueves que el Govern catalán trabaja en la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno en función de las capacidades y según lo que tiene sentido, «lejos de una política electoralista, lejos de porcentajes de otros y lejos de pesimismos de algunos».
Lo ha dicho en una comparecencia en la Comisión de Asuntos Institucionales (CAI) del Parlament, en la que ha remarcado que el Govern descarta construir instalaciones nuevas que después no tengan uso: «Aquí se enmarca la colaboración con Aragón» –para disciplinas como el esquí de fondo– y la posibilidad de colaborar con otros territorios europeos, como Sarajevo.
«Una vez alcanzado el acuerdo de distribución de disciplinas, toca ajustar aspectos técnicos» como el alojamiento, las sedes deportivas, la movilidad, la tecnología, la energía y el presupuesto, ha añadido Vilagrà, que no ha hecho referencia a las discrepancias del Gobierno aragonés de Javier Lambán sobre el reparto de disciplinas.
Ha señalado que «hay dudas pero no porque Cataluña no haya hecho los deberes» en cuanto a la candidatura, que cree que representa una oportunidad histórica para el Pirineo, para potenciar su imagen y un turismo desestacionalizado que permita el crecimiento económico de otros sectores e incentive la fijación de la población en el territorio, el empleo y la repoblación.
«Cataluña se giraría a la montaña, y el Pirineo se abriría al mundo», ha proclamado Vilagrà, que ha resaltado que las mejoras para el Pirineo deben llegar con o sin los JJ.OO. pero que los Juegos permitirían hacerlo más rápido, y ha destacado la voluntad del Govern de impulsar un nuevo modelo de Juegos, como cree que hizo Barcelona en 1992.
Ha puesto en valor la doble consulta que se celebrará el 24 de julio sobre el proyecto en la veguería de Alt Pirineu i Aran y en las comarcas de Berguedà (Barcelona), Ripollès (Girona) y Solsonès (Lleida): «El elemento que hace que todo tenga sentido es que las personas del territorio tengan el derecho a decidir sobre la conveniencia de este evento».
SOSTENIBILIDAD Y ALOJAMIENTO
Ha exigido que «nadie utilice más el argumento de la especulación, porque faltaría a la verdad«, y ha subrayado que quieren trabajar también desde la sostenibilidad y la emergencia climática: ha dicho que existe pero que en ocho años seguirá habiendo nieve en el Pirineo y un clima similar, y que la nieve artificial que se produzca se hará con energía de origen verde.
Sobre el alojamiento para los Juegos, ha destacado que la apuesta es utilizar el ya existente y la capacidad hotelera de Andorra, y que se construirán «pequeñas villas olímpicas solo si tienen sentido territorial» y se pacta con los ayuntamientos, para que después pasen a ser viviendas sociales para jóvenes.
Ha lamentado que algunos sectores hayan cuestionado la metodología y fiabilidad de encuestas sobre la opinión del territorio ante este proyecto, con «acusaciones infundadas, sin contrastar y falsas» que sólo han puesto en duda la profesionalidad de los técnicos para obtener rédito político, según ella.
