La crisis que golpea a Majadahonda sigue dando sus coletazos. Toda la presión recae sobre los técnicos del Ayuntamiento, pero el enfado ha salpicado tanto a empresas como a dirigentes del Partido Popular de Madrid. Hay una empresa murciana que asocian a Teodoro García Egea, un contrato, un alcalde señalado y una adjudicación que no se ha formalizado a la espera de que se dé el último paso necesario. Ante las dudas que ha generado este contrato, el alcalde José Luis Álvarez Ustarroz ha protagonizado un pequeño giro de guion y ha dado las competencias de la adjudicación al Pleno para que sean los partidos de la oposición los que tengan que dar fe sobre si el contrato a Actúa Servicios y Medio Ambiente es transparente o no. En condiciones normales, sería la Junta de Gobierno la encargada de formalizar este contrato de 127 millones de euros, pero el alcalde ha decidido quitarse presión de encima cambiando las competencias.
Las otras empresas que optaron al contrato echan humo, algunos populares están con la mosca detrás de la oreja y otros apoyan incondicionalmente al alcalde. En cualquier caso, Majadahonda se ha convertido en el centro de las polémicas del PP de Madrid. Las dudas sobre si la razón por la que los técnicos de este municipio madrileño han decidido dar el contrato del siglo a una empresa murciana tiene que ver con Teodoro García Egea han sacudido el partido. Ante esta polémica, José Luis Álvarez Ustarroz ha decidido este martes quitarse la presión de encima llevando el paso intermedio para formalizar la adjudicación al Pleno. Que sea la oposición quien también vote a favor o en contra y así quitarse toda sombra de duda.
Una de las empresas que más ha puesto el grito en el cielo ha sido la que se había llevado este tipo de contratos hasta ahora, Valoriza. Pero hay otras como Urbaser, Acciona,, Fomento o Prezero que también han hecho público su enfado por el hecho de no haber tenido acceso a la oferta presentada por la empresa murciana. El hecho de que esta empresa se relacione con el exsecretario general del PP Teodoro García Egea ha hecho saltar todas las alarmas porque también entienden fuentes del Partido Popular que hay gente de «Teo» trufando la administración de buena parte de los municipios madrileños (y de otras comunidades autónomas). Ante todas estas dudas, el alcalde se ha visto acorralado y ha tomado la decisión de que sea el Pleno el que tome la decisión de si la adjudicación es limpia o no.
Son 127 millones de euros. Es uno de los contratos más importantes de Majadahonda. Pero el hecho de que este municipio ya se haya visto envuelto en problemas de corrupción ha hecho saltar las alarmas de nuevo pese a que la razón por la que el PP de Pablo Casado colocó a José Luis Álvarez Ustarroz como candidato tenía que ver con la idea de «limpiar» el municipio, según fuentes del Partido Popular.
TODO EL PESO SOBRE LOS FUNCIONARIOS
A la pregunta de quién ha tomado al decisión de dar esta adjudicación la respuesta es sencilla: los técnicos del Ayuntamiento. Una de las primeras decisiones de José Luis Álvarez Ustarroz fue la de cambiar a algunos de estos funcionarios porque entendía que era necesario un giro de 180 grados en estas cuestiones. El problema es que la decisión de elegir a esta empresa murciana como la ideal para recibir el contrato la han tomado los técnicos del Ayuntamiento. El hecho de que hayan sido elegidos por el alcalde es lo que ha desatado todas las dudas. Pero José Luis Álvarez Ustarroz espera quitarse toda sombra de duda cuando sea el Pleno y los partidos de oposición los que decidan si el contrato es limpio o no.
Hasta ahora, el único retraso que ha habido en el proceso de adjudicación tiene que ver con que el alcalde de Majadahonda ha tomado la decisión de quitar la competencia a la Junta de Gobierno para dársela al Pleno. Por lo demás, fuentes del Consistorio aseguran que todo sigue hacia delante y que el contrato se acabará adjudicando porque no hay nada que lo peuda echar para atrás dado que es la mejor opción de todas las que se han presentado.
ALFONSO SERRANO, PENDIENTE
El flamante secretario general del PP de Madrid está con ganas de sangre. Y más de esa sangre «casadista» que aún queda trufando los ayuntamientos madrileños. Alfonso Serrano está más que pendiente de lo que ocurre en Majadahonda. Es cierto que ahora mismo la opinión de los mandamases del PP de Madrid y las órdenes de Alfonso es que no hay que protagonizar líos y problemas internos en el partido. Aún así, también lo es que José Luis Álvarez Ustarroz es casadista y que Alfonso Serrano le tiene en el punto de mira por posicionarse del otro lado en la guerra del Partido Popular de Madrid. Ahora solo toca estar atentos, pero la empresa murciana les ha dado la excusa perfecta para empezar a afilar las posibilidades.
