El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha puesto en valor el liderazgo de España en materia de salud global y que ha quedado demostrado con el hecho de que es el quinto donante mundial de vacunas contra la COVID-19. El ministro ha sido el encargado de clausurar la Reunión de Alto Nivel del Global Action Plan contra la COVID-19 que ha tenido lugar este martes y miércoles en Madrid y que ha servido de antesala para la reunión ministerial que tendrá lugar dentro de dos semanas en los márgenes de la Asamblea General de la ONU y de la que España será coanfitriona con Estados Unidos, Bangladesh y Botsuana.
«España tiene una clara determinación y liderazgo en el ámbito de la salud global», ha señalado Albares, de ahí el que aceptó la invitación de Estados Unidos de acoger esta cita, que ha permitido repasar los progresos realizados en las seis líneas de acción que se marcó el Plan Global de Acción. En su discurso de clausura, ha hecho un llamamiento «para que todas las iniciativas en materia de salud internacional hagan las inversiones necesarias para apoyar a nuestros sanitarios», tras recordar que España ha asumido el liderazgo de la línea de acción de apoyo a los trabajadores de la salud.
En materia de vacunación, ha reiterado el compromiso de España, que es quinto donante mundial y segundo en América Latina, y ha adelantado que la salud global será una de las prioridades de la Presidencia de turno de la UE en el segundo semestre de 2023. El jefe de la diplomacia también ha puesto en valor el acuerdo alcanzado en noviembre con C-TAP (Coronavirus Treatment Acceleration Program) «para fabricar y comercializar en todo el mundo, libre de patente, un test serológico de COVID-19 desarrollado» por el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la empresa española Immunostep, así como la primera vacuna 100% española, HIPRA.
Albares ha celebrado que la cita ha servido para la creación del Fondo Financiero Intermediario para la prevención, preparación y respuesta ante pandemias (PPR), del que España es socio fundador. «Queremos sea una pieza central de la nueva arquitectura de salud global, en el que la OMS desempeñe un papel fundamental», ha indicado.
A la reunión han asistido representantes de 35 países, incluida una delegación especial de Estados Unidos, así como organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF, Cruz Roja, The Global Network for Academic Public Health (GNAPH), la Agencia Española de Medicamentos, la Comisión Europea o ISGlobal. El Global Action Plan (GAP) fue creado para dar seguimiento a la «Cumbre Global sobre Covid-19: Acabar con la pandemia y reconstruiruna realidad mejor», convocada por Estados Unidos en septiembre de2021 y que contó con la participación, al más alto nivel, de un centenarde países, así como de representantes de organismos internacionales,ONGD y sector privado del ámbito de la salud global.
