Los municipios afectados por el incendio de Granada evalúan daños y barajan una petición conjunta de zona catastrófica

Las localidades de Los Guájares, Albuñuelas, El Valle y El Pinar, las más afectadas por el incendio forestal que ha calcinado unas 5.100 hectáreas en la provincia de Granada incluyendo masa forestal y agrícola, han comenzado este jueves a evaluar los daños y, entre otras acciones, barajan realizar una petición conjunta de declaración de zona catastrófica.

El incendio se declaró en un paraje de Guájar Alto, en el término municipal de Los Guájares, afectando a una zona muy localizada donde se cultivan subtropicales, concretamente aguacates, que ha quedado seriamente dañada por las llamas, según relata el alcalde de la localidad, Antonio Mancilla.

Las primeras estimaciones apuntan a que unas 30 hectáreas de subtropicales han sido arrasadas por las llamas –más de la mitad de lo cultivado--, por lo que el alcalde ya ha iniciado contactos con la Junta para tratar de movilizar ayudas para estos agricultores que, además de las pérdidas derivadas de no poder vender el fruto, tendrán que desembolsar grandes cantidades de dinero para rehabilitar sus fincas y volver a ponerlas en marcha.

«El fuego tiró hacia arriba y han quedado muy pocas islas verdes (…) estamos todos con los ánimos por los suelos, hemos perdido un patrimonio natural que ninguno de los que hoy vivimos lo vamos a volver a ver como antes del incendio y nos preocupan esas familias de agricultores que viven del aguacate y que están pasando muy mal momento», relata el regidor, quien destaca el caso de un productor que ha perdido 12 de las 13 hectáreas que tenía.

Además, la práctica totalidad del sistema de riego de la comunidad de regantes Virgen de la Aurora de Guájar Alto se ha visto afectada por este incendio que ha dejado a Los Guájares sin una parte importante de su masa forestal, aún por cuantificar.

Por el momento al ayuntamiento no le han trasladado cuáles han podido ser las causas de este incendio que el Infoca aún no ha dado por controlado –está estabilizado– y mantiene trabajando a 120 efectivos del Infoca, nueve vehículos pesados de extinción y dos helicópteros para intervenir en aquellos lugares de difícil acceso por tierra.