El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, realizará a partir de este jueves un viaje institucional a Bruselas, donde se reunirá con dos comisarios europeos para consumar el deshielo de las relaciones con la Comisión Europea después de varios años de suspensión de los vínculos institucionales a raíz del proceso independentista.
En su viaje, que durará hasta el viernes, mantendrá un encuentro con el comisario de Justicia, Didier Reynders, y otro con el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, de manera que Aragonès se convertirá en el primer presidente catalán en ser recibido por miembros de la Comisión Europea desde Artur Mas en 2015.
Este miércoles en la sesión de control al Govern en el pleno del Parlament, Aragonès ha reivindicado que «Catalunya vuelve a estar en Europa, vuelve a estar presente en las instituciones europeas«, y ha celebrado que se han retomado las relaciones del Govern con la Comisión.
De hecho, ha señalado que uno de sus objetivos desde que llegó a la Presidencia de la Generalitat ha sido «recuperar las relaciones directas con las instituciones europeas», por lo que cree que estas reuniones en Bruselas son un nuevo paso en esta dirección.
El jefe del Ejecutivo viajará a Bruselas este jueves por la mañana y su primera parada será una visita a la delegación de la Generalitat en la capital belga, junto a la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, que precisamente encabezó esta delegación entre 2018 y 2021, cuando residió en Bélgica para evitar comparecer ante el Tribunal Supremo tras la declaración de independencia de 2017.
Junto a Serret, el jueves a las 15.00 Aragonès se reunirá con Reynders en el edificio Berlaymont, la sede de la CE, en un encuentro en el que el presidente prevé abordar los casos de ciberespionaje con el programa Pegasus y explicarle su caso, ya que el propio presidente fue uno de los afectados por la infiltración de este ‘software’ en su teléfono móvil.
También le mostrará su disposición a colaborar para erradicar el uso de estas prácticas, después de que hace tres semanas Reynders pidió a España aportar información detallada y por escrito sobre el posible uso del programa Pegasus desde las instituciones del Estado
El viernes a las 10.00, acompañado de la consellera de Economía, Natàlia Mas, Aragonès mantendrá un encuentro con Breton para explorar la contribución que puede hacer Catalunya en el reto de avanzar en la soberanía digital y energética de la UE en proyectos como el diseño y la creación del chip europeo y en su apuesta por el hidrógeno verde.
El viaje de Aragonès a Bruselas coincidirá con el Consejo europeo que reunirá también en la capital belga a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con una agenda centrada en la urgencia de reformar el mercado energético y tomar medidas para contener la factura de la luz, así como el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa.
Sin embargo, no está previsto que el presidente de la Generalitat se vea con Sánchez en su visita a Bruselas ni con el expresidente del Govern Carles Puigdemont, que reside en la capital belga desde 2017.
La última vez que un presidente de la Generalitat fue recibido en Bruselas por miembros de la Comisión Europea fue en 2015, cuando Mas se reunió con la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, pocos meses antes de las elecciones catalanas que dieron paso a la legislatura del 1-O.
Desde aquel encuentro, a raíz del proceso independentista comenzó una etapa de distanciamiento de las relaciones entre la Generalitat y la Comisión Europea, que hasta entonces habían mantenido unos lazos estrechos.
De hecho, en 2011 Mas se llegó a reunir con el entonces presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pero en los años posteriores y con el giro hacia el independentismo las relaciones entre las dos instituciones fueron diluyéndose.
Así, ni el Govern de Carles Puigdemont ni el de Quim Torra mantuvieron reuniones con miembros de la Comisión Europea en los momentos de más tensión del proceso independentista.
Sin embargo, en esta legislatura se han comenzado a restablecer las relaciones y la primera reunión bilateral formal llegó en junio de este año, cuando el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas, fue recibido por Aragonès en el Palau de la Generalitat.
El primer paso para este deshielo de los vínculos con la UE lo dio la entonces consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, que en enero mantuvo un encuentro con la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, aunque también participaron representantes de Baleares y de la región francesa de Occitania.
Más tarde, en mayo, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, visitó Barcelona en la Reunió Cercle d’Economia, donde conversó con Aragonès y Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo catalán también coincidió con la comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, en su visita al Supercomputing Center de Barcelona.