Sánchez se reunirá con Macron y Costa en Bruselas para hablar del Midcat antes del Consejo Europeo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá este jueves por la mañana en Bruselas con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, para hablar del Midcat antes del Consejo Europeo, en el que la crisis energética será el tema central, según han informado este miércoles fuentes gubernamentales.

Fue Macron quien el pasado 7 de octubre, al término del consejo europeo informal en Praga, anunció una reunión a tres para hablar del Midcat en París. Sin embargo, dado que los tres líderes coincidirían en Bruselas se ha considerado que era mejor que se celebrara en la capital europea, han precisado las fuentes.

La reunión, en la que los tres mandatarios estarán acompañados por sus ministros de Energía, ha sido una iniciativa de Macron, algo que el Gobierno español considera positivo y una buena señal de que hay voluntad por avanzar.

Las fuentes consultadas han confiado en que la cita sirva para aclarar las dudas que tiene Francia sobre este proyecto, que es bueno para Europa pero también para el país galo y que tiene perspectivas de futuro en relación con el hidrógeno verde, más allá del uso inicial que se pueda hacer para transportar gas desde la península Ibérica, y convencerles de su puesta en marcha.

El presidente francés dijo en Praga que junto a Sánchez y Costa encontraría «acuerdos muy pragmáticos a tres, porque es así como se hacen las cosas que se hacen bien, a la europea».

No obstante, volvió a cuestionar la idoneidad del Midcat para resolver la actual crisis energética, ya que se trata de un proyecto que «cruza los Pirineos por una zona protegida» y por tanto no sería la mejor opción ni «coherente» con la agenda climática y de protección de la biodiversidad.

«Yo creo que de una manera u otra, antes que después, vamos a llegar a un acuerdo que logre casar todas las sensibilidades y todas las preocupaciones que en este caso tiene Francia«, manifestó por su parte entonces Sánchez, esperanzado con el hecho de que Macron se aviniera a un encuentro a tres con Costa, que también defiende seguir adelante con el Midcat.

El presidente acudirá a esta reunión con espíritu constructivo, como ha venido manteniendo en todo este tiempo en que se ha estado debatiendo sobre retomar el proyecto de interconexión entre España y Francia por Cataluña, han indicado desde Moncloa, insistiendo en la viabilidad del proyecto.

El Gobierno ha tratado en los últimos meses de refutar las dudas expresadas por Francia, en particular por Macron, y ha asegurado que, si se da luz verde, España podría completar la parte que queda por construir hasta la frontera en un plazo de ocho meses.

Uno de los últimos argumentos planteados por el presidente francés, que verbalizó también en Praga, fue asegurar que «es más bien Francia quien está exportando gas a España«. Asimismo, sostuvo que las conexiones existentes se están usando sólo al «50 o 60%» de su capacidad por lo que no están sobreexplotadas, datos que el Ejecutivo refutó inmediatamente.

España cuenta en esta ‘cruzada’, además de con el apoyo de Portugal, con el respaldo de Alemania, cuyo canciller, Olaf Scholz, lo ha verbalizado en repetidas ocasiones.

De hecho, los tres líderes –todos socialdemócratas– volvieron a escenificar su unidad el viernes pasado con un encuentro en Berlín en el que reafirmaron «la gran importancia de acelerar la construcción de interconectores energéticos dentro de la UE, incluyendo corredores de gas aptos para transportar hidrógeno renovable».

Por otra parte, el Gobierno sigue teniendo sobre la mesa lo que Sánchez definió a finales de agosto como su ‘plan B’, la construcción de un gasoducto con Italia por Livorno, en caso de que finalmente el Midcat no logre ‘luz verde’ de Francia.

En este sentido, las fuentes gubernamentales han puntualizado que se trata de una infraestructura de Estado y que por tanto trasciende los gobiernos y a quién esté al frente de ellos, en referencia al hecho de que en Italia habrá próximamente nuevo ejecutivo con la líder ultraderechista, Giorgia Meloni, al frente.