La ley que busca abolirla prostitución en España no ha sido aprobada y ya las trabajadoras sexuales comienzan a denunciar situaciones de agresiones por parte de clientes que creen que ya el texto legal fue sancionado y que ellas están desprotegidas.
Así lo contó, entre llanto, Susy -nombre ficticio- una trabajadora sexual que fue agredida el sábado después que un cliente al que atendió le exigió que le devolviera el dinero que le había pagado por su servicio y que pretendía quedarse más del tiempo contratado, con la excusa de que ella ya no tenía quien la defendiera.
«Sentí mucho miedo, porque después que terminé de ofrecerle el servicio, el cliente se puso violento, me empotró contra una pared y me agarró del cuello, me dijo que le devolviera el dinero que había pagado y quería obligarme a hacer otras cosas, pero grité y llegó mi compañera de piso para ayudarme, pero nos agarró a las dos y nos agredió. Ella se pudo escapar y llamó a la policía y no fue sino hasta que llegó la policía que lo obligaron a marcharse que me dejó en paz», relató la víctima a Moncloa.com, a través de una conversación telefónica.
De acuerdo con la víctima, el hecho de que muchos de sus clientes crean que la ley que busca abolir la prostitución ya entró en vigencia, las coloca en una situación de riesgo y vulnerabilidad, porque ante la falta de información, muchos creen que ya es ilegal ejercer la prostitución, por lo que hacen un llamado a las autoridades para que reconsideren las consecuencias que podrían traer el hecho de sacar adelante la iniciativa que busca reformar algunos artículos del Código Penal con los cuales se penalizará el proxenetismo en todas sus formas.
«No saben lo que están haciendo con nosotros. Ahora tenemos miedo, porque si el dueño del piso donde estamos se entera de lo ocurrido, nos van a echar. Sabemos que a otras compañeras también les han pasado cosas similares y todavía no se ha aprobado la ley, ¿Qué va a pasar con nosotras si esto se llega a aprobar?», comentó la víctima de la agresión, quien además informó que ella es estudiante de psicología y que desde hace dos años ejerce la prostitución porque así puede pagar sus estudios.
En días pasados un grupo de trabajadoras sexuales lanzó una alerta contra los políticos de todo el país, a quienes dijeron que estaban dispuestas a publicar la lista con los nombres de los funcionarios que habían sido sus clientes, si desde el PSOE insistían en impulsar la reforma del Código Penal que busca abolir el trabajo sexual.
Algunas portavoces de los gremios de trabajadoras sexuales aseguraron que no se trataba de una amenaza, sino de una medida de presión para obligar a los políticos a que escuchen cuáles son sus consideraciones sobre la manera en la que se verán afectadas, si se llega a aprobar la ley.
«Sentí mucho miedo, porque después que terminé de ofrecerle el servicio, el cliente se puso violento, me empotró contra una pared y me agarró del cuello, me dijo que le devolviera el dinero que había pagado»
Hasta ahora, estas mujeres, que han realizado diversas manifestaciones en diversos puntos de la capital del país y en otras ciudades, han conseguido que los representantes del Partido Popular, Vox, Ciudadanos y hasta los independentistas catalanes las reciban y se reúnan con ellas, para conversar sobre las implicaciones de aprobar la ley, pero reclaman que la ministra de Igualdad y miembro de Podemos no hayan tenido la disposición de escucharlas, pese a que son los partidos de la izquierda los impulsores de este tipo de reformas.
Ya con la aprobación de la Ley del Solo Sí es Sí, que entró en vigencia recientemente, quedó completamente prohibido hacer cualquier tipo de publicidad para promocionar los servicios de las trabajadoras sexuales y los locales donde so ofrecía este servicio, lo que según estas mujeres, también las perjudicará enormemente, pues podría representar una merma en sus ingresos.
«Hemos tenido que quitar los anuncios y ahora estamos trabajando con muchos clientes fijos y amigos, conocidos, porque ya no podemos publicar anuncios. Después de lo que nos pasó el fin de semana estamos buscando alguna agencia o algún piso donde tengamos algún tipo de seguridad para trabajar, porque lo que no podemos hacer es seguir atendiendo clientes y que crean que se aprobó la ley y nos vayan a querer maltratar y hacernos daño», expresó la estudiante de psicología que también es trabajadora sexual y que el fin de semana sufrió una agresión por parte de un cliente.
La Ley de la abolición está a la espera de ser aprobada por el Congreso de los Diputados y desde el PSOE, que es el partido político que presentó la iniciativa, esperan que antes de que finalice el año, el texto legal sea aprobado. Mientras, las trabajadoras sexuales continúan en pie de lucha, denunciando las consecuencias que esto podría tener para ellas y señalando que si en realidad las autoridades quieren legislar sobre la materia, se dediquen a crear un marco legal para que les sean reconocidos los derechos laborales, como los de cualquier otro trabajador del país.
