El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparecerá este martes a puerta cerrada en el Congreso para informar del uso de fondos reservados en su departamento, una comparecencia pedida en verano y que se ha convocado en plena polémica por las muertes en la valla se Melilla del pasado junio y con la oposición y los socios del PSOE exigiendo explicaciones tras el documental de la BBC que ha reavivado el tema.
Conforme a la ley, el Gobierno debe informar semestralmente al Congreso de gastos reservados, una comparecencia que habitualmente protagonizan los tres ministros que disponen de estas partidas (Interior, Defensa y Exteriores) y el responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Por vetos cruzados entre partidos, el Congreso tardó media legislatura en constituir la Comisión de Gastos Reservados donde se producen estas comparecencias, pero finalmente la creó tras la polémica del espionaje de Pegasus y gracias a rebajar las mayorías necesarias para que entraran los independentistas.
Y fue en agosto cuando el Gobierno pidió las comparecencias de los ministros pero ha sido ahora en noviembre cuando se ha decidido adelantar en solitario la de Marlaska para la tarde del martes, 8 de noviembre.
La comparecencia en la también conocida como Comisión de Secretos tendrá lugar al día siguiente de la visita que diputados de la Comisión de Interior han realizado a Melilla para conocer los operativos de la Guardia Civil en la frontera española.
Marlaska ha garantizado este lunes que los grupos tendrán acceso también en el Congreso a «todas» las imágenes grabadas en desde helicóptero y drones y de las cámaras del vallado fronterizo de Melilla durante la tragedia, las mismas que se han remitido a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo. Eso sí, no será este martes, sino en una posterior sesión de la Comisión de Interior cuya fecha y formato aún no se han cerrado.
Además, se ha señalado como responsable directo de la orden dictada a la Guardia Civil para «hacer frente a cualquier acontecimiento violento en la frontera», dentro de un dispositivo que fue «proporcional», y ha refutado a la BBC sobre que hubo cadáveres arrastrados a Nador desde Melilla. «No hubo muertos en territorio español», ha indicado.
Pero los diputados de Unidas Podemos, EH Bildu y ERC que han estado en Melilla, por el contrario, han señalado que sí hubo migrantes muertos en la zona española de la frontera. De su lado, el PP ha remarcado que «la Guardia Civil no tuvo nada que ver con ninguna de esas muertes» y ha reiterado que quiere saber por qué Grande-Marlaska «mintió» y «qué oculta ante Marruecos».
La semana pasada Unidas Podemos y los socios parlamentarios del Gobierno volvieron a registrar una petición para crear una comisión de investigación sobre aquel suceso, una iniciativa que el PP no descarta apoyar.
Desde Interior aseguran que la comparecencia del ministro en el Congreso nada tiene que ver con los sucesos de Melilla, pero la oposición piensa aprovechar la cita para exigir explicaciones al ministro. Eso sí, en la cita del martes no estarán los diputados de la Comisión de Interior, sino sólo los portavoces de los grupos, que fueron elegidos por el Pleno del Congreso.
Es más, ni siquiera ha dado tiempo a que el PSOE incluya en la comisión a su nuevo portavoz, Patxi López, que llegó al cargo en julio y todavía no ha sido votado por el Pleno del Congreso para formar parte de la también conocida como Comisión de secretos. El representante socialista en este órgano sigue siendo su antecesor, Héctor Gómez.