La DGT compra el diésel para sus coches a 1 euro el litro

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha hecho «el agosto» con su última compra de combustible. El departamento que dirige Pere Navarro parece que no está notando el elevado incremento en tanto en gasolina como diésel y está pagando estos combustibles a poco más de un euro por litro. Y es que, desde hace aproximadamente un año el coste de los carburantes no ha hecho más que aumentar registrando máximos históricos y batiendo semana a semana las cifras récord. Sin embargo, la DGT ha conseguido cerrar un contrato para la compra de combustible para los vehículos de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida por un precio muy inferior al que existe en las gasolineras. Así, esta institución ha decidido comprar 160.000 litros de Gasolina 95 por lo que pagará un total de 185.315,20 euros, lo que supone 1,15 euros el litro. Además, el contrato también recoge un suministro de 60.000 litros de Gasóleo tipo «A», es decir, el diésel, por lo que pagarán 66.783,60 euros, lo que supone 1,11 euros por litro. Un precio muy inferior al que pagan los ciudadanos cada vez que quieren llenar el depósito de sus vehículos.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el último contrato que ha tramitado la Dirección General de Tráfico, que lidera Pere Navarro. Se trata de acuerdo para el suministro de 160.000 litros de Gasolina 95 octanos sin plomo y de 60.000 litros de Gasóleo tipo “A” para automoción, destinado a los depósitos de combustible de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida. El acuerdo contará con una inversión de 252.098,8 euros, de los cuales 185.315,20 euros irán destinados a la compra de gasolina y 66.783,60 euros para la adquisición de diésel. Sin embargo, si se observa el coste de ambos carburantes por litro, se precisa que es muy inferior al precio medio que pagan los ciudadanos españoles cuando van a llenar el depósito de sus vehículos. Además, la empresa que ha recibido la adjudicación es Repsol.

LA EMPRESA QUE SE ENCARGARÁ DE SUMINISTRAR EL COMBUSTIBLE A LA DGT ES REPSOL

El precio medio de la gasolina a fecha de 10 de noviembre cuenta con un coste de 1.794 euros por litros y el coste del diésel es de 1,972 euros el litro. Sin embargo, los precios que ha pagado el departamento de Pere Navarro distan mucho de estos. En concreto, la DGT ha adquirido la gasolina por 1,15 euros el litro y el del diésel a 1,11 euros por litro. Es decir, casi a la mitad de precio que el resto de los ciudadanos. El departamento de Tráfico no ha notado el elevado precio de los combustibles que desde hace aproximadamente un año está haciendo estragos en los bolsillo de todos los ciudadanos españoles y en muchos sectores como el de los transportistas. Este colectivo se vio obligado a convocar una huelga en marzo debido a los efectos que los elevados costes de los combustibles. En ese momento, la única idea que se le ocurrió al Gobierno fue emitir una ineficaz ayuda de 0,20 euros por litro, pero los transportistas no se han contentado con esta medida y han vuelto a convocar una nueva huelga que comenzará el domingo.

Para el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez y, en particular para la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, el precio de carburante se ha convertido en todo un quebradero de cabeza, dado que están faltos de ideas. No saben que hacer para paliar está situación que está afectando cada vez a más sectores y al bolsillo de todos los españoles. Quien no se ha visto afectado por esta cuestión es la Dirección General de Tráfico. El departamento que dirige Pere Navarro está pagando por los carburantes el mismo precio que había hace un hace, cuando todavía no había comenzado a incrementarse este coste. Todo ello mientras en muchas casas no saben si podrán asumir la factura de la calefacción y han optado por no encenderla durante este año, debido al precio del combustible.

A LA DGT NO LE ESTÁ AFECTANDO DEMASIADO EL ELEVADO PRECIO DE LOS CARBURANTES

A pesar de que la DGT no está notando este elevado coste, los ciudadanos si están sufriendo los estragos de estos precios. El precio del carburante está haciendo estragos en los bolsillo de los ciudadanos españoles desde aproximadamente un año, pero ahora ha llegado a otro nivel. Ni las ayudas del Gobierno ni las distintas medidas que se han tomado para tratar de reducir este coste han servido demasiado y muchas viviendas ya están empezando a sufrir las consecuencias de esta situación. En muchas vivienda de España la calefacción utiliza un servicio central, es decir, que cada vecino no puede ponerla cuando quiera, sino cuando lo determine la comunidad. Sin embargo, debido a los elevados precios del carburante, cada vez más edificios han decidido no poner la calefacción durante los meses más fríos para evitar las elevadas facturas de los combustibles. De esta forma, medio Madrid se verá obligado a pasar los meses más fríos de este año sin calefacción para evitar el sablazo de la factura del carburante.