Alitas de pollo al ajillo: una receta de 10 con un sabor de escándalo

Una receta de alitas de pollo al ajillo. Muchos pensarán que es tirar a la basura el pollo y que no hay mejor manera de comer las alitas de pollo que con una buena salsa barbacoa bien melosa y que se te pega a los dedos. Sin embargo, nuestros abuelos no son tan modernos como nosotros y solían acostumbrar a comer este producto con una buena salsa de ajo, tomillo y vino blanco, un adobo clásico que nunca falla. Por ello, te vamos a enseñar a hacer una receta de alitas de pollo al ajillo crujientes y melosas que están para chuparse los dedos.

SEGUNDO PASO: DORAR LOS AJOS

picar los ajos y ponerlos a dorar en la sarten Moncloa

Dejamos reposar a temperatura ambiente el pollo para que absorba el sazón. Mientras, cogemos una sartén de tamaño medio con un chorrito generoso de aceite y lo pasamos al fuego a temperatura media. Previamente tenemos que picar los ajos, en este caso retiramos la piel, machacamos los ajos para aromatizar aún más el aceite y cortamos en trozos de unos dos o tres milímetros de grosor. Cuando esté bien caliente el aceite añadimos todos los ajos y los doramos durante cinco minutos.