Los NFT no son una estafa, sino una potente herramienta

Un token no fungible, o NFT por sus siglas en inglés, es un elemento del entorno blockchain para calificar aquellos activos digitales o tokens no fungibles. El ordenamiento jurídico español recoge el concepto de bienes fungibles y no fungibles, siendo los primeros sustituibles por otros del mismo valor, por ejemplo el dinero, y los segundos siendo únicos e insustituibles.

En el término único descansa la naturaleza jurídica de los NFT, siendo piezas de colección codiciadas por miembros de la comunidad digital, adquiriendo más utilidad para el resto del mundo con el paso del tiempo.

La consultora V3rsing es consciente de la dificultad que entraña entender muchos de los conceptos que van apareciendo sujetos a la tecnología blockchain, el ecosistema web3 o los proyectos basados en criptoactivos.

Para entender todo mucho mejor, se pueden catalogar las criptomonedas, en especial el Bitcoin, como una reserva de valor similar al oro, que cotiza en el mercado, se comporta como una herramienta de inversión y ahorro y su precio se ajusta por la oferta y la demanda. Los NFT vendrían a sustituir a las joyas, también hechas con oro, por ejemplo. El oro es sustituible; se puede intercambiar un kilo de oro por otro kilo de oro, pero no se puede poner precio a una colección de anillos de oro o a alguna joya con valor sentimental y tradición familiar.

Esto es un NFT, un bien único al que poder atribuir un valor único e incluso sentimental, dependiendo de su creador o procedencia. Es decir, se trata de un nuevo elemento que, además, puede brindar certificaciones o hechos únicos y adquirir un valor aún mayor. Por ejemplo, puede darse el caso de poseer un NFT que otorga la posibilidad de adquirir un descuento en un bien físico; si ese bien es, además, limitado o exclusivo y genera un mayor mercado, se puede conceder al NFT un valor incalculable.

Desde algunos gobiernos y, sobre todo, medios de comunicación, se intenta catalogar a todo lo referente a los criptoactivos, criptomonedas o similares como un engaño a gran escala, sin entender la tecnología que hay detrás de todo ello, lo que supone para la economía y el nuevo paradigma financiero, y olvidando explicar que no todo el mundo se encuentra en este sector para especular o estafar, generalizando por desconocimiento o por no constatar algunos hechos. Los NFT no se quedan atrás, han sido, son y serán diana de críticas basadas en compras de «nada», sin utilidad y otros muchos calificativos que se alejan enormemente de la realidad.

Lo cierto es que un NFT funciona mediante tecnología blockchain, se les asigna una especie de certificado único, que funciona como elemento de protección para la modificación del NFT y lo convierte en único. De esta forma, al comprar un NFT se le asigna un registro de propiedad, como cuando se compra una obra de arte, y se recoge el valor de compra, la autenticidad de la obra, su autor, etc. Es por ello que se puede observar la aparición de nuevos criptoartistas y profesionales del sector enfocados únicamente a los NFT, ya que son muy utilizados en los juegos para otorgar valor a elementos del juego como skins, armas, etc.

En V3rsing son conscientes de la inseguridad que puede generar este tipo de negocios, y lo cierto es que, en realidad, existen muchos más mecanismos de defensa y de confianza que en el mercado tradicional. En el sector de las criptomonedas existe una especial protección al consumidor y usuario, por ello se espera una reforma del Código Penal en España que dotará de seguridad jurídica la compra de estos activos. Igualmente, en la Unión Europea ya se ha aprobado el Reglamento MiCA sobre el mercado de los criptoactivos y que recoge los NFT.

La adopción es cada vez mayor y la Dirección General de Tributos ya se ha pronunciado y ha clarificado la naturaleza de los NFT, así como ha estipulado que la venta de un NFT no puede catalogarse como una entrega de bienes, ya que no se transmite el bien en sí, sino su “certificado digital de autenticidad”. Con esto, remarca este negocio en prestación de servicios prestados por vía electrónica y que, si la operación se entiende localizada en España, estará sujeta a IVA al 21 %. Eso quiere decir que para los organismos públicos y los estamentos reguladores se trata de una realidad y un activo existente en el mercado que presenta todas las garantías jurídicas desde su obtención.

Es por todo ello que en V3rsing apuestan por la adopción de los NFT como activos a los que dotar de una verdadera utilidad, como derechos subyacentes a los mismos, descuentos u ofertas exclusivas, colecciones únicas e insustituibles o instrumentos de promoción y publicidad para proyectos y artistas emergentes.

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