Lidl es una de las cadenas de supermercados más utilizadas y con una calidad precio que convence a los más exigentes. Aunque la mayoría de los productos merecen la pena, hay otros que, aunque los regalaran, es mejor ni acercarse. Si bien el precio es un factor determinante a la hora de comprar, existen otros que deberían serlo, sobre todo en el caso de las personas que tienen que cuidarse con el tema de las calorías o los alimentos con demasiados conservantes.
Nunca compres pizzas congeladas de Lidl
Las pizzas congeladas de Lidl no tienen ni punto de comparación con el resto de los productos del establecimiento. Mientras que hay otros artículos que se caracterizan por estas deliciosos y ser sanos, estas pizzas congeladas no son lo que espera el usuario cuando las tiene en la mesa de su domicilio. No tienen buena consistencia y les falta sabor, según registra “Okdiario”. Los amantes de la pizza se llevarán una gran decepción al consumir este alimento.
