Sopa de ajo con jamón: el plato que le da mil vueltas a la sopa castellana

Una vez llega el frío, no hay nada mejor que disfrutar de una sopa caliente para entrar en calor. Y más en momentos como el actual, cuando las temperaturas descienden con una brusquedad tremenda. Pero existen muchos tipos de sopas distintos entre los que poder elegir. Tantos, que en ocasiones pueden confundirse unos con otros. Así sucede con la sopa de ajo, un manjar baratísimo y sencillo de cocinar que, muchas veces, se confunde con la clásica sopa castellana.

De hecho, hay gente que se piensa que la sopa de ajo y la sopa castellana son lo mismo con diferente nombre. Pues bien, por mucho que ambas opciones se parezcan bastante, no son exactamente lo mismo. La sopa de ajo, de hecho, a veces puede ser más rica incluso que la otra, e igualmente más fácil de preparar. ¿Quieres saber cómo se hace? Pues no pierdas detalle, porque seguro que se convierte en una de tus cenas favoritas.

 

Empezar la sopa de ajo con jamón

Sopa de ajo con jamón: el plato que le da mil vueltas a la sopa castellana

Primero de todo, hay que ponerse con los ajos. Estos se pelan, se lavan y después, sobre una tabla de madera, se cortan en trocitos, lo más finos y pequeños posibles. Si el ajo es grande, se puede cortar primero por la mitad para que resulte mejor.

Acto seguido, en una cazuela se pone un chorrito de aceite, y se espera a que este esté caliente. Una vez sea así, se echa el ajo y se espera a que cojan un poquito de color, con cuidado de que no se quemen.