Existen personas que le tienen asco a la coliflor porque dicen que huele o sabe diferente. Deciden desechar de esta manera un alimento que podría ser de mucha utilidad para crear platos realmente deliciosos. El olor depende de la cocción que le dé el cocinero o la cocinera. Por ejemplo, sino queremos que huela probablemente un hervido excesivo no sea lo más acertado. Más allá de este producto en sí mismo, hay unos ingredientes que consiguen que el sabor se transforme en una delicatessen digna de los mejores platos ‘gourmet’.
1La mejor receta para reconciliarse con la coliflor
“El País” emitió en su sección “El Comidista” una receta para chuparte los dedos basada en dos técnicas: 1. Escaldar la coliflor para ablandarla y 2. Pasarla a una sartén para dorarla con una pequeña cantidad de mantequilla y aceite. La naranja, la miel, las almendras y las avellanas ayudan al alimento a sacar su lado más dulce. Se le puede dar un toque picante con un poco de cayena, algo opcional. Se puede hacer como acompañante de otro plato principal (carne o pescado) y como entrante.
